"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



miércoles, 25 de julio de 2007

¿Qué está pasando?

Todo parecía que iba más o menos bien, al menos había perspectivas de ir solucionando poco a poco alguno de los problemas que arrastro desde hace algunos meses, y, en unos pocos días, parece como si todo se hubiera complicado aún más.

En estos días, por causas fortuitas, he perdido una serie de relaciones comerciales que me han dejado el mes en números rojos-rojos. Contaba con el sprint final de esta semana para intentar salvar la situación y llevo tres días sin poder trabajar a causa del corte de energía eléctrica, y no hay perspectiva de que la situación cambie en las próximas horas.

Los datos del viejo ordenador que según todos los indicios podían haberse recuperado, no se han podido recuperar. Existe la posibilidad de hacerlo a base de una inversión que no estoy en condiciones de llevar adelante por ahora.

Este fin de semana, además, mi salud se ha resentido, la noche del domingo tuve una subida de temperatura como no recordaba en años. Poco a poco me voy recuperando, el estómago se ha estabilizado, las vías respiratorias parece que no están tan congestionadas y los dolores musculares han menguado. Pero el estado anímico después de todo esto está por los suelos.

Soy una persona positiva y pienso que de todo se aprende, a lo largo de los meses que llevo escribiendo por aquí he dejado constancia de ello. Pero tantos contratiempos en tan poco tiempo me han dejado un poco out. Intento pensar que es lo bueno que puedo extraer y no encuentro nada, a parte de haber tenido tiempo suficiente para descansar más de la cuenta. Sin luz, sin teléfono, sin ordenador, sin música, sin trabajo, sin salud… ¿qué es lo que queda por hacer?... Dormir… pero… ¿quién quiere seguir durmiendo?

La suerte, que nunca ha sido mi aliada, se ha decidido a darme la espalda completamente (y a mí, no me gusta tocarle el culo). Si creyera en todas esas cosas de males de ojo y demás, estaría pensando quién ha podido ser la persona que me ha mirado mal, pero como no creo tampoco puedo quedarme tranquila despotricando contra esa supuesta persona que me ha puesto la pierna encima…

Conseguí encerrar la nube negra dentro de un armario durante el fin de semana, pero ha salido todavía más fuerte del encierro. Ahora queda por ver cómo voy a salir yo de todo esto…

2 comentarios:

Nuria dijo...

¡Ay guapa! ¡Qué sensación mas desaborida me acabas de dejar en el cuerpo! No me esperaba estos textos de ti, pensé que tardabas en poner entradas porque todavía estabas con la resaca del fin de semana, pero ahora al leer todo esto me has quedado de un hielo que no veas .... qué bonito hubiera sido haber leído de ti palabras llenas de luz y de vida de la experiencia de este fin de semana, y, en cambio... ¡¡¡joer qué fuerte todo esto!!! ¡te juro que me he quedado como el hielo!

Vamos a ver si soy capaz de ponerte unas líneas, porque si te digo la verdad se me han agarrotado hasta los dedos.

Decirte primeramente que es muy fácil que nosotros que te leemos, te demos ánimos para que sientas un poquito de calor, pero hay que estar en tu lugar, en tu misma piel, para saber lo que es eso y sobre todo los grandes perjuicios que te están ocasionando todos estos sucesos tan desagradables. Hay cosas que suceden en la vida que son muy difíciles de entender, y si nos dicen hace unas semanas que iba a suceder esto en Barcelona en pleno siglo XXI, nadie se lo hubiera creído, pero lo penoso es que esta sociedad, con tanta tecnología, esté tan desprotegida para estos acontecimientos imprevisibles. Amiga .... esto... ¡no tiene nombre!.

Pero a pesar de todos estos sucesos tan desagradables, te animo a que sigas adelante, a que no pierdas nunca la ilusión que llevas dentro, y además seguro que tú eres muy fuerte y puedes con todo esto y mucho mas, no te dejes abatir por la apatía ni la desgana, y piensa que esta pesadilla de sucesos tan desagradables pasará.

Guapa siento mucho todo lo que te está pasando, hay veces que las desgracias vienen todas de golpe y centrándose en una misma persona, pero la vida es así de imprevisible, y no estamos ninguno libre de nada, para lo cual hoy te vienen a ti y mañana me vendrán a mí.

Deseo de todo corazón que todo se solucione cuanto antes, pero sobre todo te envío un fuerte abrazo repleto de fuerzas para que te repongas.

lemoinestar dijo...

nuria,
he decidido esperar un poco a contestarte porque imaginaba que en el momento en que volviera a la actividad, el estado de ánimo subiría algunos enteros. Hoy, después de varios días, he vuelto a trabajar, no es para tirar las campanas al vuelo, es imposible recuperar en un día lo que por mala fortuna o mal hacer no se ha llevado a cabo durante todo un mes, pero las expectativas vuelven a ser halagüeñas y espero que el escrito de ayer haya servido para tocar fondo y dar un enorme patadón que me permita tomar impulso y volver a flote.

Gracias por estar aquí y por enviar esas fuerzas que me han resultado muy válidas. Besos.