"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



miércoles, 23 de abril de 2008

Sant Jordi internacional



El día de S. Jordi es una de las fiestas más populares y bellas de Catalunya que se celebra saliendo a festejarla en las calles bajo el sol primaveral. La tradición manda regalar rosas y libros y todos los barrios se llenan de puestos de venta callejeros decorados con las cuatro barras, llenos de flores y lecturas diversas, aunque el lugar más concurrido es el centro de la ciudad, la plaza de Catalunya y las coloristas Ramblas. La costumbre de regalar una rosa a la amada y un libro al amado la convierten en el auténtico día de los enamorados para los catalanes. Había pensado explicar cuáles son los orígenes de ambas tradiciones, pero buscando información al respecto, he dado con un buen enlace en el que están perfectamente explicadas, así es que prefiero dejarlo aquí y no repetir lo que ya está dicho.




Una de las cosas que me ha llamado la atención este año ha sido que la fiesta se está exportando a los EE.UU., donde se va a celebrar recreando paradas para la venta de libros como se hace por aquí, sí, sí, lo que estáis leyendo… parece ser que por una vez no somos nosotros los que recibimos la influencia de las costumbres americanas… (para leer la noticia completa, clicar aquí).

Esta es mi rosa para todos vosotr@s, querid@s lectores:





jueves, 17 de abril de 2008

¡Bendita agua!




Hoy nos hemos levantado con lluvia, algo extraño en los últimos tiempos en esta zona. Esta mañana me he asomado a la ventana para ver como llovía, como el agua iba lavando las plantas de la terraza que habían adquirido ya un tono grisáceo. En esta zona mediterránea los verdes no son luminosos como en otras zonas de la península; en la ciudad, sobre todo, el verde tiene siempre unos tonos oscuros, la contaminación se deposita sobre las hojas creando una capa grasienta de color negruzco que no deja ver el color original de las plantas y los parterres de césped presentan en cualquier época del año un tono agostado y pajizo por la falta de humedad. Mientras veía caer las gotas de agua algunos pensamientos se han ido esbozando en mi mente y me ha parecido oportuno plasmarlos aquí.

Este año ha sido un mal año para las nieves y las lluvias, los embalses que forman la despensa hídrica de la zona están bajo mínimos y la amenaza de restricciones pende sobre todos los habitantes. La polémica se ha desatado en las últimas semanas respecto a cómo solucionar el conflicto, el viejo debate sobre la necesidad o no de realizar un trasvase de agua desde otros lugares más favorecidos se ha vuelto a abrir con más intensidad dada la inminencia del problema y con él, los antiguos odios contra los catalanes, propiciados por los políticos de cualquier ralea y por los medios de comunicación partidistas, en beneficio propio, a lo largo de una historia más o menos reciente.

Barcelona y su área geográfica concentra una densidad de población muy superior a otras zonas, muchos de los que aquí vivimos lo hemos hecho por necesidad, una necesidad que no hemos creado, sino que han sido los intereses políticos y económicos los que nos llevaron a nosotros o a nuestros antepasados a venir a trabajar al lugar dónde había trabajo. Actualmente somos ciudadanos catalanes, vivimos en Catalunya y amamos esta tierra porque es la que nos ha alimentado, nos ha permitido vivir y desarrollarnos y nos ha dado su cultura, una cultura enriquecida por el aporte que todos los que vinieron de diferentes lugares han realizado también, una cultura que, para la gente corriente, está basada en la aceptación de la diversidad y en el respeto hacía todas las gentes de cualquier procedencia. Por todo ello, no creo equivocarme al decir que la gente de la calle, el metro, los bares, los mercados, los restaurantes, la inmensa mayoría de la población de Catalunya… lo que deseamos es vivir en paz y tranquilidad sin todas esas guerras mediáticas en las que nos quieren involucrar, que la independencia es algo que no va con nosotros ni acabamos de entender, pero sí que estamos interesados en que este pequeño país salga adelante, en que tenga sus necesidades cubiertas, en que estemos dotados de unas infraestructuras que nos permitan vivir con la calidad de vida que nos merecemos después de toda una vida trabajando duramente y pagando religiosamente nuestros impuestos, una calidad de vida que, con el paso del tiempo, vemos que se va deteriorando y sino, basta dar un repaso a diferentes aspectos, ahora es el problema del agua, pero también lo fue hace poco el del suministro eléctrico por falta de mantenimiento de las redes, el AVE que ha llegado con excesivo retraso a esta comunidad y que no se sabe cuando llegará a Europa, la cuarta pista del aeropuerto, los peajes de las autopistas catalanas…

Esta gente de a pie también pensamos que todos los pueblos nos necesitamos, que debe existir una solidaridad entre los diferentes pueblos, nacionalidades, naciones, países… o cómo se les quiera llamar. Hay bienes que no son de tal o cual lugar, hay bienes que son de toda la humanidad; el agua, la energía, los medios de transporte deben gestionarse de manera conjunta y solidaria y sería misión de todos los políticos en el poder (como representantes de esos votantes anónimos que les han encumbrado) sin importar las siglas (puesto que las ideologías ya no importan), quienes deberían gestionar los recursos de manera que pudieran ser accesibles para el conjunto de la sociedad, sean quienes sean los que puedan necesitarlos en cada momento. De la misma manera que es responsabilidad de todos esos políticos realizar las oportunas previsiones respecto a las necesidades que se puedan ir presentando en un futuro y de llevar a cabo las inversiones necesarias para cubrirlas de manera satisfactoria.

No puede ser que asuntos de tanta importancia como una política hidrográfica se alarguen durante años y años sin llegar a ponerse en funcionamiento de manera sistemática. No vale tener que recurrir a remedios de emergencia cuando se presenta el problema, remedios que tan caros nos cuestan a estos pobres ciudadanos corrientes y molientes y que, sin duda, permitirán hacer un buen negocio a los encargados de llevarlos a cabo. No se puede estar siempre esperando a estar con “el agua al cuello” (perdón por el sarcasmo) para esperar soluciones, no se puede seguir viviendo de la chapuza y la improvisación…

Éstas son las cosas que nos preocupan a las gentes de la calle cuando miramos por la ventana y vemos caer las gotas de lluvia, mientras pensamos: ¡bendita agua!



jueves, 10 de abril de 2008

Todo está escrito



Anoche estaba leyendo cuando me volvió a asaltar una vez más la duda de si vale la pena seguir escribiendo… sigo pensando algo que ya comenté en algún momento: que todo está dicho, pero que no tenemos memoria (y/o suficiente cultura) como para recordarlo. Desde ese punto de vista, poco es, pues, lo que puedo aportar con mis escritos… sin embargo, estoy convencida, que no podré resistir la tentación de seguir juntando palabras y dejándolas por aquí…

Hoy, por ello, prefiero dejar el fragmento que me hizo pensar todas estas cosas y algunas más..:


“EL MUNDO COMO OBSTÁCULO E IDEAL

En un ensayo muy bello, Ortega y Gasset, criticando a Husserl, muestra que el yo no procede de la aparición del
, sino que le sigue. Mi yo, escribe, aparece lentamente en el curso de mi vida como una terrible reducción y contracción de aquella cosa inmensa, difusa y sin límites que era cuando me encontraba en el útero materno y durante los primeros meses de vida. La limitación y la contracción sobrevienen a partir del choque con los objetos, especialmente aquellos más próximos, como el carrito, la sillita, las mesas, los cajones, los bordes que, al golpearnos, me lastiman, y después con las prohibiciones, las obligaciones, los infinitos obstáculos con los que tropiezo en la búsqueda de lo que deseo y necesito.

Desde un punto de vista fenomenológico las cosas no son “lo que está de por sí”. Son siempre y únicamente obstáculos u oportunidades para el sujeto. No existe ni un alimento separado del sujeto que puede comerlo, un utensilio si no se usa. Pero también las montañas, los lagos, los ríos tienen nombres que son recordados por alguien con algún propósito. Las “cosas” son “asuntos prácticos”, con los que tengo que hacer algo, que me obstaculizan o me gratifican. Lo que carece de una referencia directa o indirecta al sujeto, simplemente no existe. El mundo en el que nos encontramos, el mundo vital, no existe de manera independiente, no es nada en sí mismo, es sólo algo para nosotros, algo a favor o en contra de nuestros fines.

Esto no quiere decir que el sujeto sea el amo del mundo, libre de imaginarlo y recrearlo a su placer. Lo encuentra, con estupor y desconcierto, como obstáculo y problema. El mundo es una maraña de asuntos, de presencias, en la que el ser humano, a favor o en contra de su voluntad, se encuentra envuelto y de la que debe preocuparse. No puede dejar de ocuparse. La vida consiste precisamente en este ocuparse.

Pero dicha tarea no está prefijada, preestablecida. Cada uno debe inventarla, decidir a cada paso sin poder confiársela a nadie. La vida es intransferible. Cada uno debe vivir la propia. El dolor, el placer son míos y sólo míos, no pueden ser experimentados por nadie más, ningún otro puede decidir qué debo hacer para enfrentarlos. Puedo, por cierto, pedir consejo pero, al final, la decisión es siempre mía. Por ello la vida humana es soledad, soledad radical.

Sin embargo, de lo profundo de la soledad radical de nuestra vida nace un ansía, no menos radical, de escapar. Deseamos estar en comunión con el mundo, comprender y ser comprendidos. Queremos encontrar un mundo que no se presente como obstáculo y oposición, sino que nos acoja. Deseamos que esté favorablemente predispuesto hacía nosotros, orientado a satisfacer nuestros deseos más profundos y saciar nuestra sed más intensa.

Ahora bien, cuando nos enamoramos, tenemos la impresión de que esto sucede. En el mundo, hasta ese momento compuesto esencialmente de obstáculos y rechazos, de motivos de irritación y de desilusiones, aparece ahora alguien sumamente deseable que, si nos dice que sí, nos da algo tan importante que todo lo demás pierde peso y valor. Si nos ama quien amamos, el universo entero se vuelve accesible y benigno, sonriente y amoroso. A través de la unión con quien amamos, tenemos la impresión de estar en consonancia con la esencia del cosmos, de participar de su divina armonía. Ya no nos sentimos absolutamente solos, sino fusionados con el todo, y parte de una sustancia común.”


Fragmento de “El misterio del enamoramiento
Francesco Alberoni
Editorial Gedisa, 2ª. Edición, abril 2004


Get this widget Track details eSnips Social DNA

miércoles, 2 de abril de 2008

Como pelar almendras




Una serie de entradas publicadas por MÁngeles en su blog MÁngelesky han dado lugar a una larga carta que estaba destinada, en un principio, a formar parte de los comentarios de dichas entradas. Dadas las dimensiones que ha ido tomando ese escrito, me da vergüenza monopolizar un espacio tan importante en el blog de mi amiga MÁngeles y he preferido dejarlo aquí…

“Mi querida MÁngeles,
Me he querido tomar mi tiempo antes de dejar ningún comentario en estas entradas. El tema que tratas me ha dado muchas veces qué pensar y en numerosas ocasiones me he planteado abrir un apartado nuevo en mi blog al que titularía “Historias de Internet. Entre la fantasía y la realidad” (o algo así, cómo no lo he hecho, no he terminado de definir el título…)., hasta ahora lo único que he publicado al respecto fue un
post en el que comentaba las conclusiones extraídas hasta entonces, eran mis primeros pasos por este universo de Blogilandia y por aquel entonces mi blog era un total desconocido por lo que no hubo ocasión para el debate.

Llevo 4 años navegando por estas aguas, que pueden ser muy tranquilas o bien estar agitadas por violentos vientos que convierten la travesía en una trampa peligrosa. A lo largo de este tiempo, por diferentes rutas, he ido conociendo a muchas personas que me han ido explicando sus diferentes odiseas personales en el medio, además de vivir las mías propias. Ya sabes, porque me conoces dentro y fuera de la red, que me encanta relacionarme con los demás y que, siempre que puedo, me gusta sacar esas relaciones fuera de la pantalla del ordenador, a veces es posible y confirmas lo que ya creías, que se trata de una persona “auténtica”; otras, por el contrario, descubres que la persona en cuestión no es nada más que un personaje creado para la ocasión. Puede suceder también que nos quedemos deslumbrados por espejismos que no son nada más que juegos de nuestra imaginación y que no son achacables a la mala fe de la otra persona con la que los compartimos, quien, a su vez, también se ha dejado llevar por un juego semejante… Las posibilidades son tan grandes como el número de personas que navegan por aquí y cada historia tiene sus propios matices que impiden poder generalizar en cuanto a los comportamientos humanos.

Comparto las opiniones vertidas en comentarios anteriores de que en la vida en 3D, en la realidad tangible, nos podemos encontrar con situaciones parecidas. La diferencia puede estar en que durante toda nuestra existencia hemos ido creando mecanismos para interpretar los mensajes que recibimos y extraer conclusiones de los mismos, también para aplicar los remedios necesarios en el caso de que se produzca la desilusión. En otras palabras, hemos aprendido. El medio que hoy comentamos es demasiado novedoso y diferente y no hemos llegado todavía a conocerlo en profundidad.

Evidentemente hay muchos “personajillos” como el que nos relatas en tus escritos, aprovechados de las circunstancias, pillos de una nueva picaresca, que intentan sacar tajada de este medio. Pero existen muchas más personas que van sin disfraz, que nos acompañan en nuestra soledad, nos hacen reír con sus ocurrencias, nos entristecen con sus pequeñas o grandes tragedias, nos consuelan cuando estamos pasándolo mal, nos ayudan desinteresadamente, nos enseñan sobre temas desconocidos… auténticos amigos con los que compartir, personas con las que merece la pena seguir relacionándose… y, como en la realidad de fuera de la pantalla, son muchos más que los que andan intentando joder al personal, en todos los sentidos de la palabra.

Ésta es la grandeza de este medio de comunicación, que cada vez que se abre una ventanita de Chat o cada vez que recibimos un mail de un desconocido no sabemos que nos vamos a encontrar, si una almendra dulce o una amarga o, tal vez, una almendra vacía, poco a poco aprenderemos a interpretar los signos que recibamos para poder diferenciar cuáles son las que valgan la pena, el tiempo empleado será el precio de ese aprendizaje y la intuición, el cascanueces que iremos desarrollando por el camino.

No sirve de nada decir que vamos a suicidar a nuestro nick (que fue lo que se me ocurrió a mí después de mi primera decepción, que no he tenido la valentía de explicar públicamente por vergüenza, y al que rescaté en el último momento), tampoco sirve plantearse que nunca más vamos a involucrar nuestros sentimientos por este medio. Las emociones que vivimos forman parte de lo que somos y nadie nos podrá quitar los hermosos momentos que compartimos aunque el personaje que nos los proporcionó se haya convertido en humo.

Quiero seguir manteniendo una parte de mi ingenuidad y me he propuesto hacerlo desde ese equilibrio inestable que representa el poder elevar la mente a las estrellas mientras mantengo al menos un pie anclado en el suelo, habrá ocasiones en las que lo conseguiré, otras, en cambio, volveré a decepcionarme, pero seguiré viviendo parte de mi vida en esta nueva realidad porque ya forma parte del futuro inmediato y no me lo quiero perder.

Sé que tú, MÁngeles, mi dulce niña, harás lo mismo.

Daría cualquier cosa para que el abrazo que te envío a través del ciberespacio fuera tangible en vez de virtual.”


Get this widget Track details eSnips Social DNA