"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



martes, 17 de julio de 2007

Nube negra

(Letra: Luis Gª Montero / Música: A. Gª de Diego, Joaquín Sabina y Pancho Varona)


Cuando busco el verano en un sueño vacío,
cuando te quema el frío si me coges la mano,
cuando la luz cansada tiene sombras de ayer,
cuando el amanecer es otra noche helada,

cuando juego mi muerte al verso que no escribo,
cuando sólo recibo noticias de la muerte,
cuando corta la espada de lo que ya no existe,
cuando deshojo el triste racimo de la nada.

Sólo puedo pedirte que me esperes
al otro lado de la nube negra,
allá donde no quedan mercaderes
que venden soledades de ginebra.

Al otro lado de los apagones,
al otro lado de la luna en quiebra,
allá donde se escriben las canciones
con humo blanco de la nube negra.

Cuando siento piedad por sentir lo que siento,
cuando no sopla el viento en ninguna ciudad,
cuando ya no se ama ni lo que se celebra,
cuando la nube negra se acomoda en mi cama,

cuando despierto y voto por el miedo de hoy,
cuando soy lo que soy en un espejo roto,
cuando cierro la casa porque me siento herido,
cuando es tiempo perdido preguntarme qué pasa.

Sólo puedo pedirte que me esperes
al otro lado de la nube negra,
allá donde no quedan mercaderes
que venden soledades de ginebra.

Al otro lado de los apagones,
al otro lado de la luna en quiebra,
allá donde se escriben las canciones
con humo blanco de la nube negra.
Hoy no tengo ganas de escribir, estoy al otro lado de la nube negra... pero recordad: es tiempo perdido preguntarme qué pasa.



6 comentarios:

Prijuabe dijo...

Aqui tienes una mano tendida desde una nube blanca.

Nuria dijo...

¡Hola cielo!

Yo hoy no voy a preguntarte qué te pasa, porque a mí no me incumbe para nada, pero sí es mi deseo arrancarte una leve sonrisa con las tontas palabras que se me están ocurriendo en estos momentos, y que van para tí, y para todos nosotros, que alguna vez hemos visto ese color tan negro en algún momento de nuestras vidas.

ENTRE NUBES BLANCAS DE ALGODON

La melodía de la música se entremezcla en mis oídos al son de los latidos de mi corazón, percibiendo la sensación de estar envuelta entre nubes blancas de algodón, lugar donde fluyen mis palabras inspiradas hacia el exterior.

Desde ahí arriba mis ojos observan cómo los rayos de luz que desprende el sol, rozan los campos y los jardines llenos de flores de todos los colores y tamaños, cómo va llegando su aroma y su esencia a mi persona, transformándose en una paz interior, armonía, tranquilidad y sosiego, sin apreciar nubes negras porque el cielo está despejado, ni tampoco se pueden ver cristales rotos porque no los dejo caer, protejo mi entorno, cuido de mi vida porque tan sólo tengo una, y siempre tengo que ver con los prismáticos limpios y transparentes, deseando que con estas palabras aunque no te haya transmitido ni un rayo de la luz del sol, espero haberte arrancado una leve sonrisa de tus labios.

Por lo menos yo misma me acabo de reir de mí jaja.

Decirte, por último, que desde muy joven siempre me ha gustado Joaquín Sabina, solía escuchar a todas las horas sus canciones, es un buen cantante y un gran compositor, pero no sé por qué mis gustos musicales actuales han cambiado.

Un beso.

lemoinestar dijo...

Berni,
Gracias por esa mano extendida desde la nube blanca.

Nuria,
Tienes razón, me has hecho esbozar una sonrisa... en realidad muchas en el ratito que hemos estado charlando este mediodía.

Para los dos,
no os asustéis por esta entrada. este lugar está para recoger algunos de mis momentos, los buenos y los malos, porque no concivo la vida sin que existan ambos y, es precisamente, en ese contraste donde podemos valorar lo que vivimos. Os dejo otras palabras que he cogido prestadas, en este caso de Benedetti:

ESTADOS DE ANIMO


Unas veces me siento

como pobre colina

y otras como montaña

de cumbres repetidas.



Unas veces me siento

como un acantilado

y en otras como un cielo

azul pero lejano.



A veces uno es

manantial entre rocas

y otras veces un árbol

con las últimas hojas.



Pero hoy me siento apenas

como laguna insomne

con un embarcadero

ya sin embarcaciones

una laguna verde

inmóvil y paciente

conforme con sus algas

sus musgos y sus peces,

serena en mi confianza

confiando en que una tarde

te acerques y me mires,

te mires al mirarme.



Mario Benedetti

Besos para los dos.

Prijuabe dijo...

Hablando de momentos (buenos y malos) la frase del momento sería:
A los amigos se les llama para los momentos buenos, para los malos ya entán ahi.

lemoinestar dijo...

Berni,
yo soy de las que prefiere compartir sólo los momentos buenos ;-)

Prijuabe dijo...

Yo también, pero ha veces viene bien compartir también el resto.
Besotes.