"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



sábado, 8 de septiembre de 2007

Coincidencias

Días atrás andaba liada con mis pensamientos, cuando se lo comenté a un amigo, me recomendó un libro: “Las Nueve Revelaciones” de James Redfield. Reconozco que al principio me pilló un poco escéptica, estaba bastante negativa por entonces, y pensé que ya buscaría el libro más adelante.

El otro día salí de viaje, era un largo viaje en tren hacía un destino fortuito. Mis planes para estas vacaciones habían sido muy diferentes pero las “casualidades” me llevaron a cambiarlos en el último momento. Llegué con bastante antelación a la estación de Sants de Barcelona, punto de origen de mi viaje, aproveché el tiempo sobrante para darme una vuelta por la librería y practicar uno de mis vicios favoritos: comprar libros. En aquel momento pensé en buscar el libro que me recomendó en su momento mi amigo y confesor pero no lo encontré, eso no significa que saliera con las manos vacías, como siempre la oferta era tentadora y me costó un poco decidirme. Otro paquete más al ya de por sí abultado equipaje que llevaba…

El viaje en tren me permitió acabar de leer otro libro que llevaba a medias, uno con nombre de ranchera, “Arráncame la vida” de Ángeles Mastreta. Mi primer día de estancia en la casa de mi amiga, de la que ya hablaré en otro momento, coincidía, pues, con el inicio de un nuevo libro, miré las diferentes opciones que tenía después de la visita a la librería de la estación… la biografía de Sabina, una novela de un japonés que me enamoró por el título, las reflexiones de Susanna Tamayo en “Donde el corazón le lleve”, otra novela de intriga y misterio ubicada en el Mont Saint-Michel… estaba deshojando la margarita cuando mi amiga me preguntó cuál iba a elegir.

-No lo sé todavía -le respondí.

-Últimamente yo no estoy nada lectora, cuando vine hace un mes me traje sólo un libro que me recomendó un amigo, pero me está resultando difícil de leer, me obliga a concentrarme y tengo demasiadas cosas en la cabeza para eso –comentó ella.

-Qué libro es? –pregunté con curiosidad.

-Algo de unas revelaciones, no sé muy bien, espera que lo saco.

Por unos segundos desapareció de la estancia regresando con el libro en la mano, era un libro más bien pequeño, encuadernado en verde, sin ningún grabado ni título en la portada, solamente en el lomo llevaba el título y el nombre del autor en unas sencillas y pequeñas letras blancas; no podía ser otro: “Las nueve revelaciones”. No pude evitar ponerme a reír, no había duda de que estaba predestinada a leer ese libro.

Ambas estábamos muy cansadas, el día había sido duro de trabajo y pronto decidimos irnos a dormir. Me acosté y abrí el libro, nada más empezar me quedé colgada de una frase: “la primera revelación ocurre cuando tomamos conciencia de las coincidencias que se dan en nuestras vidas”. No pude menos que levantarme, conectar el ordenador y empezar a escribir…


8 comentarios:

NIGHTRANGER dijo...

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay Dios.

Leiste el libro ??

Ahora tendre tiempo para acabar el que empece hace un año !!

Luego ya me dejaras este !!

lemoinestar dijo...

Leí el libro, soy de las que piensa que un libro al año no hace daño pero que es costumbre más sana un libro cada semana :-P (yo no lo cumplo, que conste).

Por supuesto que te lo dejaré... cuando lo encuentre, de momento lo he leído de prestado, jejejeje.

Gracias por visitarme y comentar.

. dijo...

Parece obra del destino, si.

Nuria dijo...

¡¡¡Pues sí que fue casualidad!! Y es que a veces suceden cosas en esta vida, que aún siendo verdad, no podemos llegar a dar crédito de lo que nos está ocurriendo, mira por dónde tu amiga y tú coincidisteis en el mismo libro, el mismo estaba predestinado a que tenías que leerle y así acabaste haciéndolo, son casualidades del destino. ¡Por cierto! ¿tú crees que el destino lo tenemos ya escrito en la vida de cada persona? o, por el contrario ... ¿que lo vamos reconstruyendo y labrando cada día cada uno de nosotros?

Me gustaría que me dijeras, de qué va el libro y si crees que ha merecido la pena leerle, dependiendo de tu opinión iré o no a adquirir el libro. En vacaciones me leí dos libros, y desde que regresé no he vuelto a empezar otro, aunque tengo en casa por leer un montón de ellos, ¡eso sí! todos los que tengo pendientes por leer van por el mismo camino jajaja pues están encaminados al crecimiento personal del ser humano.

De momento, hasta que empiece de nuevo otro, seguiré disfrutando de la lectura de tus textos.

Un beso.

Nuria dijo...

Por si puede llegar a confusión, termino la frase de mi comentario anterior que la dejé, por lo que veo, casi a medias...

..... Y cuando esté leyendo de nuevo otro libro, seguiré disfrutando igualmente de la lectura de tus textos.

Prijuabe dijo...

¿De que me suena ese libro? jejeje
Las coincidencias (¿casualidades?) nos hacen a veces incluso cambiar nuestros planes como te ha ocurrido este año.
Me alegra que te gustara el libro.
Ahora solo queda llenarnos de energía para enfrentarnos a lo que nos vaya viniendo por delante y así hacer frente a todo con el conocimiento de que podemos conseguir lo que nos propongamos sea lo que sea lo que nos encontremos.

Para despedirme hoy hago coincidir mis labios con tu mejilla (uis otra coincidencia) y te envío un campo de rosas blancas llenas de... mejor no lo digo que, quien no haya leido el libro, luego me puede pegar y tu sabes de que tienen que ir llenas, jejeje.

lemoinestar dijo...

S(ese),
yuyu me dan eas cosas. Ahora iba a pasar por su casa, qué coincidencia, jejeje.

Nuria,
las coincidencias con ese libro en pocas fechas han sido muchas: primero él que me lo recomendó, luego mi amiga, posteriormente otra amiga que también lo ha leído varias veces y que se lo quedó para leerlo de nuevo porque le entró el gusanillo al verme con él... Parece como si una parte de mi círculo girará en torno a ese libro.

Yo no sé si existe el destino, pienso que tenemos algo que hacer en esta vida porque si no nada tendría sentido y una cosa nos va llevando a otra. ¿Es eso el destino?

Estpy preparando una entrada sobre el libro, a ver si consigo terminarla porque últimamente el tiempo y yo no somos amigos. Reivindico días de 48 horas pero nadie me hace caso :-(

MIl besos, cielo, es un placer recibirte por aquí.

Berni,
jajajajaj, eso digo yo... y que la energía nos acompañe...

Besos llenos de...

Nuria dijo...

Oye... me tienes intrigadísima con ese libro, de verdad, tanto ... tanto... que creo que voy a ir en su búsqueda a ver si lo encuentro, y en el peor de los casos, de no encontrarle, lo buscaré hasta debajo de la tierra si fuera posible...jajaaj, creo no voy a poder aguantar hasta que tú pongas la entrada dedicada a ese libro, pues ahora como escaseas de tiempo quízá no la pongas hasta dentro de año y medio, jajaj.

¡Ah! ¡¡por cierto...!! te apoyo totalmente y también reivindico el día con 48 horas, aunque en realidad, siempre lo he deseado, pero ....

Un beso guapa.