"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



miércoles, 9 de julio de 2008

Una palabra nueva: posmachismo

Estos días se ha celebrado en Madrid el 10º. Congreso Internacional Mundos de Mujeres, Women’s Worlds, 2008, y hoy El País se hacía eco de ello a través de un artículo titulado “El hombre nuevo tarda en llegar”. Llevo una larga temporada en la que no estoy publicando nada de lo que escribo, tal vez porque uno de los temas que más me preocupa en los últimos tiempos está relacionado con este polémico asunto de la guerra de sexos y no tengo ganas de pelearme con nadie por las opiniones personales que pueda verter al respecto, aunque tengo que reconocer que las peleas son frecuentes en la vida real ya que es un tema que no deja indiferente a casi nadie y suele levantar dolorosas ampollas entre los representantes de ambos sexos ya que todo/as nos apasionamos cuando se menciona. Así es que, puesto que ya estoy empezando a acostumbrarme a debatir sobre ello, ¿qué más da abrir un nuevo frente de diálogo a través de las páginas de este blog?

En el artículo que sirve de base a este comentario se menciona un nuevo término que probablemente pasará a la historia: posmachismo, una palabra que todavía no está en el diccionario y que, sin embargo, creo que refleja perfectamente el momento histórico que estamos viviendo en las relaciones entre hombres y mujeres. Tradicionalmente hemos estado inmersos en un machismo indiscutible en que el hombre era el rey de la creación y la mujer su más humilde esclava sin otro objetivo en la vida que servirle a él y a su prole. Las mujeres, hartas de esta desigualdad, empezaron un día, no muy lejano, a defender sus derechos y apareció el movimiento feminista que se enfrentaba de raíz a ese machismo; la forma en que el feminismo inició su lucha tal vez no fue la más adecuada, pero sí que dio lugar a un cambio radical en la forma en que las mujeres empezamos a comportarnos y nos permitió empezar a sentirnos individuos de pleno derecho en todos los ámbitos de nuestra vida.

Actualmente, cuando la mujer se ha incorporado al mercado laboral (aunque no exista todavía equiparación con el hombre), cuando el uso de los métodos de control de natalidad permiten decidir el número de hijos y el tiempo que se va a dedicar a ellos, cuando existe la posibilidad de romper el vínculo del matrimonio si las relaciones entre ambos miembros de la pareja no funcionan, cuando etc., etc.… nos encontramos con que la lucha es, si cabe más encarnizada, y existe una brecha que parece imposible de superar entre hombres y mujeres, todos desconfiamos de todos y las relaciones interpersonales parece que llevan camino de ser inviables condenándonos a la soledad más absoluta y a la violencia de género en los casos más extremos. El enfrentamiento, la rivalidad, la desconfianza, la agresividad se han convertido en las únicas herramientas de relación entre ambos sexos y el afecto, el diálogo, la cooperación, la empatía parecen más utopías que realidades.

Evidentemente, resulta muy difícil generalizar cuando cada individuo, pertenezca al sexo que pertenezca, presenta unos rasgos que le son propios y le diferencian del resto de los seres humanos. El mundo de las ideas, de las formas de entender la vida y de manifestarlas es demasiado amplio y complejo para poder establecer, tan solo, dos estereotipos: el masculino y el femenino. Eso no impide, sin embargo, poder realizar ciertas agrupaciones que nos permitan aclarar un poco el panorama. En mi limitada apreciación personal, basada en la observación de las experiencias que me son próximas, sólo puedo decir que hay un grupo bastante amplio de personas que presentan una serie de características comunes. La primera observación es, sin duda, que ni ellos ni nosotras nos entendemos. La segunda es que tanto ellos como nosotras solemos desarrollar comportamientos más cercanos al sexismo, de cualquier clase, y por tanto, a la diferenciación, que a la tendencia a la igualdad y al acercamiento de posturas. Observo, también, que en muchos casos, tanto hombres como mujeres nos empeñamos en mantener comportamientos desfasados y obsoletos que parecen más próximos a esa nueva manera de entender el machismo y para la cual el término posmachismo sería tan idóneo. Observo que los poderes públicos en algunos casos han propiciado el desencuentro legislando de una manera poco equitativa que ha creado injusticias comparativas en el trato a los hombres y las mujeres.

Los hombres y las mujeres nacemos diferentes y nunca podremos ser idénticos -a menos que la ciencia avance en el sentido de eliminar los rasgos genéticos y morfológicos que nos caracterizan, algo que por ahora es ciencia ficción-, así pues, pretender una igualdad absoluta es impensable, la igualdad a la que se debería tender es la de los derechos, los deberes y las oportunidades. Y para conseguirla, es preciso que existan cambios radicales en la cultura y en la educación de esta sociedad de la que todos formamos parte. El paso del tiempo seguirá llevando adelante esta evolución, pero debemos ser conscientes que el resultado de la misma será el producto de lo que cada uno de nosotros hagamos actualmente, somos responsables del mismo y no nos podemos abstraer de esa responsabilidad. Adoptar posturas extremas sólo nos llevará a crear dos mundos separados, el de los hombres y el de las mujeres.

Las mujeres en poco tiempo hemos cambiado mucho y no siempre lo hemos hecho bien. Los hombres, mientras tanto, han tenido que ir adaptándose a los cambios de las mujeres, con la subsiguiente resistencia que cualquier cambio genera en el ser humano. Ambos sexos hemos evolucionado a un ritmo diferente y ésa es la causa del actual desencuentro. Es preciso que aparezca un nuevo hombre, pero también que las mujeres nos bajemos un poco de ese pedestal en el que nos hemos subido, no somos perfectas y no lo hacemos todo bien. Hombres y mujeres deberíamos abandonar las actitudes sexistas y subir un escalón en la forma de entender las relaciones entre ambos, no hay que olvidar que, por encima de nuestras diferencias genéticas y fisiológicas, pertenecemos a una misma especie y nos necesitamos los unos a los otros, y no sólo para reproducirnos como seres vivos, por lo que deberíamos de ser, por encima de todo, personas.

Acabo de pasar revista a todo lo que llevo escrito y me doy cuenta de que, pese a la extensión que está alcanzando el texto, son muchas las ideas que todavía no he sacado a la luz. Me temo que acabo de abrir una nueva caja de Pandora y me doy cuenta de que éste no es sino el principio de una serie de escritos relacionados con el mismo tema y que, indudablemente, necesitaré tiempo para ir exponiendo todas y cada una de las ideas elaboradas al respecto. Así es que, hoy por hoy, sólo puedo decir que continuará…

12 comentarios:

mangeles dijo...

Interesante, apasionante, y díficil tema has elegido amiga.

Yo como no sé escribir...Me libro de escribir de algo tan díficil...pero...:

1.- Si la "educación" y los estudios universitarios están pensados y dirigidos al "mundo laboral" ¿quieren los empresarios tantas mujeres universitarias?

2.- ¿Cómo evitar, prevenir, el "miedo enfermizo" de los hombres de "cuidar" a otra persona, incluso (y a pesar de estar perfectamente preparados) de "cuidar de sí mismos"?

3.- ¿Cómo eliminar o inculcar... la absoluta realidad de "que el matrimonio es un contrato"?

4.- ¿ Qué es mejor...que una relación sea un "contrato" o no?


Besos...me encanta tu post...

lemoinestar dijo...

Así es, mi niña, soy consciente de haberme metido en un jardín del que no sé cómo voy a salir, pero me encantan los retos y, como explico en su momento, me ha costado lanzarme al ruedo por las consecuencias que pueda tener, pero si no lo hubiera hecho, tampoco me hubiera quedado tranquila. Y no te escaquees que a estas alturas ya nadie se cree que tú no sepas escribir, por lo tanto, deja de hacer sólo preguntas, y a ver si nos metemos en harina…

Interesantes las preguntas que nos dejas y para las cuales, desafortunadamente, no tengo respuestas, pero sí opiniones y ésas son las que voy a tratar de explicar.

1.- No sé si los empresarios quieren tantas mujeres universitarias, tampoco sé si los empresarios están en condiciones de absorber tantos universitarios como los que cada año se gradúan, sean del sexo que sean, en sus empresas, si hay puestos de trabajo suficientes para todos… No me da la impresión que las políticas educativas y universitarias vayan de la mano y ése es un problema que no me parece directamente relacionado con el sexismo. Ya sé que se me podría decir que esa carencia de puestos de trabajo se ve agravada por la incorporación de la mujer al mundo laboral, pero eso es un hecho que ya no tiene vuelta atrás y deberían ser las cabezas pensantes de este país (o del mundo mundial porque no creo que sea sólo un problema de nuestra España) las que estuvieran estudiando cuáles pueden ser las posibles soluciones

En otro orden de cosas, lo que sí que me parece indiscutible es que son muchos los empresarios que deciden, y prefieren, incorporar mujeres en sus plantillas por los resultados, no sólo económicos, que las mismas les ofrecen.

2.- Supongo que habrá de todo en la viña del señor, hombres con un miedo enfermizo a cuidar de quien sea y otros que serán todo lo contrario. Igual que pasa con las mujeres… Conozco a una, sin ir más lejos, a la que la vista de la sangre la pone enferma y que, en una ocasión, trabajando en la administración de un hospital, tuvo que pasar por el servicio de urgencias en el momento en que entraba una camilla con un herido en un accidente de tráfico; al ver el rostro ensangrentado del accidentado, nuestra protagonista cayó redonda al suelo y tuvieron que prestarle ayuda urgente… Las generalizaciones son muy peligrosas…

Creo que esos miedos e incapacidades para ser cuidadores están más directamente relacionados con los roles tradicionales adjudicados al sexo masculino que con una incapacidad heredada genéticamente y es, por tanto, la educación, el único camino para superarlos… pero claro, esto es sólo una opinión personal…

3. y 4.- Con tu permiso, voy a responder a estos dos puntos al mismo tiempo puesto que tratan sobre el mismo tema, y lo voy a hacer, dada la extensión que está tomando este comentario, dejando tan solo una pregunta: ¿no son todas las relaciones humanas un pacto, un contrato, un acuerdo, un compromiso…?

Me podría alargar razonando la respuesta, pero la veo con tanta enjundia que casi mejor me la apunto para una futura entrada.

Niña, es tu turno… Besos… y gracias…

lena dijo...

Sí, es un tema difícil, pero tú lo explicas muy bien y me gusta leerte, espero que como dices, continue... así que estaré esperando tus escritos. La verdad es que estoy de acuerdo en que todavía tenemos mucho que aprender, tanto hombres como mujeres y... nos costará.Uun besazo

Luna Azul dijo...

Hola lemoinestar, veo que por fin te has decidido. El tema es complicado pero no por ello deja de ser muy interesante. Desde aquí te animo a seguir que como dice lena da gusto leerte y ver como te explicas.
Nos queda mucho camino por recorrer pero en ese camino no podemos pisotear los derechos de los hombres. Y crear leyes que son injustas, cuando un mismo hecho se juzga de diferente manera si es un hombre o una mujer.
Que todavía queda muchísimo machismo es un hecho. Que hay mujeres más machistas que los propios hombres también.
Bueno que me lío iremos viendo poco a poco lo que nos dejas y comentando.
Ánimo preciosa y muxu bat.

mangeles dijo...

Y seguimos con estos retrógrados machistas de mierda..."Un cretino de 43 años, acuchilla a "su" mujer, y a "sus" dos niños de 6 y 4años y luego, cuando se vé ante la Guardia Civil se pega un tiro el cabrón...porque esta gentuza no tiene otro nombre...

¿De dónde les llega a estos cretinos la idea de que SU FAMILIA ES DE SU PROPIEDAD? ¿De dónde, la idea de qué está en sus manos,en su capricho, o en su mierda de desesperación, la vida de otros seres humanos?

Niña, tú y yo, tenemos más edad que ese cretino, y ...mira...no hay forma... Como podemos gritar que LAS MUJERES NO SOMOS PROPIEDAD DE NADIE, ni de nuestros padres, ni de nuestros maridos, ni de nuestros hijos....NO SOMOS PROPIEDAD DE NADIE...Y NADIE, NADIE, Y MUCHO MENOS UN CRETINO COMO SEMEJANTE PERSONAJE, PUEDE DECIDIR POR NOSOTRAS NUESTRO DESTINO.

Besos, nena.

ferro57 dijo...

Ya es la tercera vez que alguien me pasa un enlace a este blog y por ello me decido a participar.
El hombre nuevo le teneis junto a vosotras. No nos veis? Somos los que mas hemos evolucionado de todo occidente en menos tiempo. Somos los que creemos intimamente en la igualdad de las personas e impulsamos la realidad que vivimos.
Teneis que esforzaros para seguir nuestro ritmo. Es tan alto que acaso a los menos capaces les dejamos descolgados y algunos de ellos reaccionan violentamente.
Perdonad la frase pero en mucho os hecho de menos a mi lado en este esfuerzo evolutivo.
La igualdad llegara del esfuerzo inividual de las personas que concitaran la realidad social.
Siempre he pensado que la democracia llego a nuestra sociedad porque la mayoria la queriamos no por la lucha de una sensibilidad politica concreta.
Evolucionemos junto porque no habra forma de hacerlo de otra forma.
Por ultimo si me gustria citar una frase de alguien mas inteligente que yo que afirmaba con gran acierto "odia el delito, compadece el delincuente"; intimamente creo que nunca mas cierta que en los llamados delitos de genero
Un saludo

lemoinestar dijo...

Ferro57,

Me resulta gratamente sorprendente, después de los meses que hace que no publico nada en el blog, que alguien me deje un comentario en el que me dice que por tres veces le han pasado un enlace al mismo, nunca podía imaginar que alguien estuviera hablando al respecto de lo que por aquí hay escrito. Me llega, además, este comentario cuando estoy dándole vueltas a la idea de dar por terminadas mis largas vacaciones blogeriles y, tal vez, éste sea el estímulo que necesito para ponerme manos a la obra de nuevo… Pero bueno, independientemente de estas reflexiones sobre la sorpresa que ha representado recibir este comentario, lo que ahora procede es darle cumplida respuesta y a ello es a lo que voy.

Y la respuesta a la pregunta que usted plantea es, sin duda, un NO, las mujeres no vemos al hombre nuevo a nuestro lado, es más, seguimos viendo demasiadas actitudes machistas en los hombres que nos rodean. Voy a matizar esta respuesta: siempre he sido de las personas que se niegan a simplificar mediante generalizaciones la gran cantidad de posturas diferentes que se pueden encontrar en la sociedad, para mí no es válida esa afirmación tantas veces oída de que “todos los hombres son iguales”, así pues, no puedo decir que no haya hombres que realmente se esfuerzan por evolucionar, por acercar posturas, por buscar nuevas vías a sus relaciones de pareja basadas en el compromiso y la comprensión, pero siguen siendo un porcentaje muy reducido los que lo hacen y por eso mi respuesta tiene que ser un NO. Y ahora es a mí a quien se le ocurren muchas preguntas al respecto de la existencia real de ese hombre nuevo…
¿Es ese hombre nuevo el que mantiene relaciones de pareja a través del tiempo basadas en la infidelidad y el engaño que eso conlleva?
¿Es ese hombre nuevo el que busca relaciones sin compromiso en las cuales estar sólo disponible para lo bueno sin comerse ningún marrón?
¿Es ese hombre nuevo el “picaflor” que va de conquista en conquista como un donjuan cualquiera al más puro estilo de Florentino Ariza en El amor en los tiempos del cólera?
¿Es el hombre nuevo el que se viste con los argumentos de la igualdad para mostrar más adelante su crueldad insultando y maltratando a las mujeres a las que consigue engañar con sus palabras iniciales?
¿Es el hombre nuevo el que miente sentimientos para conseguir una relación sexual y que luego sale huyendo sin dar explicaciones?
…porque, desgraciadamente, ésos son muchos de los hombres con los que yo me voy encontrando y, como yo, muchas de las mujeres con las que me relaciono…

Éstas son unas simples preguntas… y a muchas mujeres, entre las que me cuento, no se nos olvidan las muchas dificultades que tantos cambios en un espacio tan corto de tiempo pueden producir. Siempre he creído en esa frase que nos deja al final de su comentario, “odia el delito, compadece al delincuente” y me siento con la mente abierta para intentar comprender las razones que pueden llevar a algunos hombres a adoptar las posiciones que adoptan, siempre y cuando vea en ellos el deseo de ser comprendidos y apoyados. Nadie es perfecto y todos deberíamos estar predispuestos a poner nuestros esfuerzos al servicio de un mayor bien común.

Celebro que usted, Sr. Ferro57, sea uno de estos hombres nuevos que las mujeres demandamos y me resulta sorprendente que eche de menos la presencia de la mujer en su esfuerzo personal porque le aseguro que somos muchas las que desearíamos encontrarnos con un hombre así.

Estoy de acuerdo con usted en que la igualdad será el fruto del esfuerzo individual de cada uno de nosotros, hombres y mujeres, y, a pesar de todo lo que llevo dicho, me siento positiva y pienso que esa igualdad será posible con el paso del tiempo, pero es posible que hagan falta algunas generaciones más de hombres y mujeres para que se produzca.

Quiero darle las gracias, Sr. Ferro57, por su comentario y por las ideas que ha dejado reflejadas en él y espero sinceramente que si me decido a seguir escribiendo, pueda contar con usted como uno de mis lectores y comentaristas porque presiento que es mucho lo que usted podría aportar a este blog.

Mis saludos más cordiales.

P.D. Sé que me he alargado excesivamente en esta respuesta, pero como muestra de agradecimiento, me gustaría dejarle unos versos que a mí, personalmente, me parecen la mejor manera de resumir lo que queremos las mujeres:

REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES QUE QUIERAN AMAR A MUJERES MUJERES

I

El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
conque yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII

Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.

VIII

El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX

El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X

El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

XI

El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.
Gioconda Belli

ferro57 dijo...

Estimada blogera:
Os amaremos como sepamos y como querramos; y no leas en ello mas que una realidad y es que evolicionamos pero no cambiamos y bueno es que ello sea asi, tanto los hombres como las mujeres.
Por suerte soy varon en esta sociedad y permiteme que solo ello ya lo sienta como un titulo. En poco mas de tres decadas se ha pasado de bochornoso permiso para que pudierais abrir una simple cuenta corriente a pagaros incluso la cohabitacion marital con vuestra nueva pareja; esto es en mucho a la punta de la progresia.
La sociedad repudia la violencia en general pero muy en particular la llamada "de genero". De ahi que fuera posible la legislacion mas dura y represiva que jamas sociedad occidental alguna tuviera. La aprobaron las mujeres? Es fruto del esfuerzo de las mujeres? En absoluto que la aprobo la sociedad y es esta quien la cumple luego es fruto del esfuerzo evolutivo de todos.
Estamos a vuestro lado y ni nos veis ni, lo que es mas triste, nos sentis. Hay en ello una minusvaloracion del gran esfuerzo que ello supone ni un apice menor que el de las mujeres.
Que los arboles no nos impidan er el bosque, Esta sociedad tiende a criminalizar al varon por el mero hecho de serlo y a minusvalorarle; singular criterio que nos empobrece a todos.
Habeis pensado alguna vez porque la mujer tiene "derecho" a procrear" individualmente ( o se requiere el concurso del varon para la crianza del bebe por inseminacion artificial a la mujer que no vive en pareja?) y tener hijos sin el concurso del varon en la crianza y a este se le niega criminalizando incluso el "alquiler" utero?.
Sean los hechos los que hablen por nosotros. Sea el esfuerzo quien camine y no la palabra.
Seduce la contestacion en la que subyace claramente el esfuerzo por caminar, por evolucionar, por crecer
Gracias por ello y se consciente que ni es mayoritario ni habitual
Aqui estamos y luchamos en mucho contra nosotros mismos pero no despreciable contra el "deseo" de marcarnos el objetivo. Solo juntos e iguales podremos conseguirlo
Un saludo

lemoinestar dijo...

Apreciado Ferro57,
Evolucionar es cambiar, si evolucionamos para quedarnos en el mismo punto no se ha producido tal evolución, otra cosa es que la evolución sea lenta y, en muchos casos, el cambio que lleva asociado sea apenas perceptible a nivel individual… No sucede lo mismo a nivel social. En este país que venía arrastrando un atraso considerable por la cerrazón y el aislamiento de una larga y oscura dictadura y en el que para equipararse más o menos con nuestros vecinos se hicieron las cosas a lo bestia --como siempre suele suceder-- yéndonos al otro extremo en un movimiento pendular, tomándose medidas que no siempre han sido ni las más justas ni las más adecuadas; de ahí que se haya producido parte de la controvertida situación actual, legislando en ocasiones de manera que se podían llegar a producir agravios comparativos --tal como reconocía en el escrito que ha dado origen a todos estos comentarios--, porque, en ese movimiento pendular al que hacía referencia, es muy difícil saber encontrar el equilibrio. Y sí, tal como usted dice, esas leyes no fueron legisladas ni aprobadas por las mujeres, entre otras cosas porque todavía el número de mujeres que podía y puede acceder a esas funciones era y es muy reducido; por lo tanto, no hagamos culpables a las mujeres de esta situación, de la misma manera que no se puede meter en el mismo saco al conjunto de todos los varones. Fue la sociedad en su conjunto quienes tomaron algunas decisiones que con el paso del tiempo se están mostrando desequilibradas y a las que está misma sociedad intenta poner solución; sin duda, con el tiempo tendremos también respuestas para alguna de las preguntas que ud. plantea. Pero cuando hablamos de posturas machistas o feministas, no hacemos referencia sólo a posturas sociales sino también a posturas individuales, fruto de la decisión personal de cada uno y que no pueden ser legisladas porque la conciencia individual es la que rige esos comportamientos.

Todas las personas, pertenezcamos al género que pertenezcamos, debemos sentirnos orgullosas de ser lo que somos. Los hombres, como hombres; las mujeres, como mujeres, porque no es mejor un sexo que el otro; y si Dios o la naturaleza, o cómo se le quiera llamar, con toda su sabiduría, nos ha hecho diferentes y complementarios es porque así tenía que ser. Somos nosotr@s quienes tenemos que encontrar las vías para una convivencia igualitaria, pacífica y plena; en primer lugar, en nuestro propio entorno personal, para que la sociedad pueda ir evolucionando también en función de todos esos requerimientos individuales porque las leyes suelen ser consecuencia de las necesidades sociales.

Una vez más, mi agradecimiento por enriquecer el debate con sus comentarios y mis más cordiales saludos.

Me permito dejarle un nuevo poema de Gioconda Belli con el que me siento realmente identificada:

NUEVA TESIS FEMINISTA

¿Cómo decirte
Hombre
que no te necesito?
No puedo cantar a la liberación femenina
si no te canto
y te invito a descubrir liberaciones conmigo.
No me gusta la gente que se engaña
diciendo que el amor no es necesario
-"témeles, yo le tiemblo"
Hay tanto nuevo que aprender,
hermosos cavernícolas que rescatar,
nuevas maneras de amar que aún no hemos inventado.
A nombre propio declaro
que me gusta saberme mujer
frente a un hombre que se sabe hombre,
que sé de ciencia cierta
que el amor
es mejor que las multi-vitaminas,
que la pareja humana
es el principio inevitable de la vida,
que por eso no quiero jamás liberarme del hombre;
lo amo
con todas sus debilidades
y me gusta compartir con su terquedad
todo este ancho mundo
donde ambos nos somos imprescindibles.
No quiero que me acusen de mujer tradicional
pero pueden acusarme
tantas como cuantas veces quieran
de mujer.

ferro57 dijo...

Es grato leer y ciertamente solo el conjunto de esfuerzos individuales haran una evolucion acertada y firme.
Nada mas lejos de mi sentir que culpabilizar a un genero, a las mujeres, de la actual situacion. La legislacion la hemos aprobado hombres y mujeres por igual luego es el comun de las personas de esta sociedad quien son responsables de ellas y sus resultados; en lo bueno que es mucho y en lo malo que no es poco.
En la anterior contestacion mentabas la infidelidad etc en resumen el ansia sexual masculino. Querida amiga ello respponde al codigo biologico donde se nos impele a ello. Fruto de la evolucion nace el compromiso que embrida al cuerpo para que reine la mente. No reprochemos pues al varon lo que en sus genes esta ( y nadie niega que el codigo le impele a cruzar sus genes con el mayor numero posible en busca que sea una/as de estas combinaciones sea la que triumfe en la evolucion de la especie).
Comenzaba aseverandoque agrada leer y no quiero finalizar sin destacar esa sensacion grata que me produce. Gracias por ello

lemoinestar dijo...

Ferro57,
Es gratificante saber que a alguien le resulta grato leer lo poco que por aquí se escribe y este tipo de comentarios son los que hacen que las ganas de volver a escribir de una manera habitual y cotidiana sean cada vez mayores.
Constato una vez más que los puntos que se han ido manifestando a lo largo de estos escritos son más tendentes a la coincidencia que a la divergencia y eso me congratula.
Hace unos meses tuve la oportunidad de leer un libro, “¿Por qué es divertido el sexo?, del científico e investigador Jared Diamond, ganador de un premio Pulitzer, que me hizo reflexionar sobre el punto en que se encuentra ese ansia sexual masculino que menciona dentro de la evolución biológica de la especie humana. A lo largo de dicha obra se realiza un repaso serio, aunque no exento de sentido del humor, a los diferentes cambios que se han producido en la fisiología y en los comportamientos de cada uno de los sexos del ser humano en comparación a otras especies animales próximas en el árbol filogenético. Resulta evidente que el proceso evolutivo está en constante desarrollo, pero observando algunos de los comportamientos actuales, dudo si está evolución va a seguir produciéndose en el mismo sentido que hasta ahora lo ha hecho o bien estamos en un punto de regresión hacia comportamientos más arcaicos y primitivos… afortunadamente estos tipos de cambio son el resultado de generaciones y generaciones de individuos, así es que harán falta unos cuantos cientos de años para saber el resultado final… Si le gusta la lectura y no ha tenido oportunidad de leer el libro, se lo recomiendo intensamente.
Para mí también es muy grato contar con un interlocutor tan interesado en mantener un debate tan agradable e enriquecedor como éste, algo que en muchos casos se echa de menos cuando se dispone de un blog de opinión.
Besos agradecidos.

Voluntad dijo...

Un concepto que va a ir tomando relevancia.Muy interesante la entrada