"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



jueves, 10 de abril de 2008

Todo está escrito



Anoche estaba leyendo cuando me volvió a asaltar una vez más la duda de si vale la pena seguir escribiendo… sigo pensando algo que ya comenté en algún momento: que todo está dicho, pero que no tenemos memoria (y/o suficiente cultura) como para recordarlo. Desde ese punto de vista, poco es, pues, lo que puedo aportar con mis escritos… sin embargo, estoy convencida, que no podré resistir la tentación de seguir juntando palabras y dejándolas por aquí…

Hoy, por ello, prefiero dejar el fragmento que me hizo pensar todas estas cosas y algunas más..:


“EL MUNDO COMO OBSTÁCULO E IDEAL

En un ensayo muy bello, Ortega y Gasset, criticando a Husserl, muestra que el yo no procede de la aparición del
, sino que le sigue. Mi yo, escribe, aparece lentamente en el curso de mi vida como una terrible reducción y contracción de aquella cosa inmensa, difusa y sin límites que era cuando me encontraba en el útero materno y durante los primeros meses de vida. La limitación y la contracción sobrevienen a partir del choque con los objetos, especialmente aquellos más próximos, como el carrito, la sillita, las mesas, los cajones, los bordes que, al golpearnos, me lastiman, y después con las prohibiciones, las obligaciones, los infinitos obstáculos con los que tropiezo en la búsqueda de lo que deseo y necesito.

Desde un punto de vista fenomenológico las cosas no son “lo que está de por sí”. Son siempre y únicamente obstáculos u oportunidades para el sujeto. No existe ni un alimento separado del sujeto que puede comerlo, un utensilio si no se usa. Pero también las montañas, los lagos, los ríos tienen nombres que son recordados por alguien con algún propósito. Las “cosas” son “asuntos prácticos”, con los que tengo que hacer algo, que me obstaculizan o me gratifican. Lo que carece de una referencia directa o indirecta al sujeto, simplemente no existe. El mundo en el que nos encontramos, el mundo vital, no existe de manera independiente, no es nada en sí mismo, es sólo algo para nosotros, algo a favor o en contra de nuestros fines.

Esto no quiere decir que el sujeto sea el amo del mundo, libre de imaginarlo y recrearlo a su placer. Lo encuentra, con estupor y desconcierto, como obstáculo y problema. El mundo es una maraña de asuntos, de presencias, en la que el ser humano, a favor o en contra de su voluntad, se encuentra envuelto y de la que debe preocuparse. No puede dejar de ocuparse. La vida consiste precisamente en este ocuparse.

Pero dicha tarea no está prefijada, preestablecida. Cada uno debe inventarla, decidir a cada paso sin poder confiársela a nadie. La vida es intransferible. Cada uno debe vivir la propia. El dolor, el placer son míos y sólo míos, no pueden ser experimentados por nadie más, ningún otro puede decidir qué debo hacer para enfrentarlos. Puedo, por cierto, pedir consejo pero, al final, la decisión es siempre mía. Por ello la vida humana es soledad, soledad radical.

Sin embargo, de lo profundo de la soledad radical de nuestra vida nace un ansía, no menos radical, de escapar. Deseamos estar en comunión con el mundo, comprender y ser comprendidos. Queremos encontrar un mundo que no se presente como obstáculo y oposición, sino que nos acoja. Deseamos que esté favorablemente predispuesto hacía nosotros, orientado a satisfacer nuestros deseos más profundos y saciar nuestra sed más intensa.

Ahora bien, cuando nos enamoramos, tenemos la impresión de que esto sucede. En el mundo, hasta ese momento compuesto esencialmente de obstáculos y rechazos, de motivos de irritación y de desilusiones, aparece ahora alguien sumamente deseable que, si nos dice que sí, nos da algo tan importante que todo lo demás pierde peso y valor. Si nos ama quien amamos, el universo entero se vuelve accesible y benigno, sonriente y amoroso. A través de la unión con quien amamos, tenemos la impresión de estar en consonancia con la esencia del cosmos, de participar de su divina armonía. Ya no nos sentimos absolutamente solos, sino fusionados con el todo, y parte de una sustancia común.”


Fragmento de “El misterio del enamoramiento
Francesco Alberoni
Editorial Gedisa, 2ª. Edición, abril 2004


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9 comentarios:

Abel Granda dijo...

Yo venía con la ilusión de encontrarla "desvelada", y me la encuentro con dudas existenciales hasta el cuello. Pero ya que estoy aquí, le diré que es inevitable escribir, para quienes han contraído el mal de las palabras; no hay cura, y bienaventurada la incapacidad de las farmacéuticas en este campo. Es la puerta que siempre permanece abierta; el puente que nos liga a otros destinos, y siempre será grande la tentación de cruzarlo.
Es verdad lo que dice Ortega; hay esencialmente en nosotros, una necesidad de comunión con el cosmos ( o los que tomamos por sus representantes), así fuimos concebidos, y es la frustación que nos acompañará de por vida, porque también acierta Don José, cuando dice lo de la soledad radical.
Vale, acepto que no se haya desvelado, pero por favor no deje de escribir. Puede que me agradezca un día mi ruego.

mangeles dijo...

Hazle caso al Sr. del desierto niña, no dejes de escribir. Es posible que esté todo dicho..pero no está dicho de la misma forma...¿recuerdas el poema que El Lenguaraz puso para encontrar a su autor?? tantas personas buscándolo. Hay un comenario de alguien, un chico, no recuerdo quien..que dijo que habia puesto "verso por verso" en Google para encontrarlo y no lo encontró...Yo puse muchos versos, no todos ..y no aparecia nada...es decir: NADIE HABIA PUESTO ESOS VERSOS, NI UN SOLO VERSO, CON ESAS PALABRAS, EN NINGÚN OTRO POEMA.

Sigue escribiendo. BESOS

JUANAN URKIJO dijo...

Sabes: De entre todos los filósofos que han caído en mis manos, Alberoni fue uno de mis predilectos. Tengo emborronados su "Razones del Bien y del Mal" y "Enamoramiento y Amor". Ambos me hicieron reflexionar mucho... como el texto tan lúcido que has entresacado.

Besos, Lemoine.
Seguimos compartiendo!

ybris dijo...

Ayer el implacable blogger se negó a aceptar mi comentario. Espero que ahora sí pueda.
Te veo bien acompañada de queridísimos y sabios comentaristas con los que no puedo más que coincidir en darte ánimos para seguir en esta actividad de la escritura aquí en la que uno encuentra a quién decir tras aclararse en saberse decir.
A veces es cuestión de aceptar la tozudez como norma y acabar descubriendo que al cabo del tiempo lo que se hizo es lo que queda.
Lo que no se hizo fue ya inútil desde el principio.
Gracias por pasarte a leerme.

Besos animosos.

Prijuabe dijo...

Lo importante de escribir es que alguien lo lea, lo razone e incluso lo comente, si las palabras se quedan en el tintero, aunque estén escritas por otros antes, se perderán y nadie sabrá que existieron, porque nunca van a estar escritas como antes, aunque hablen de lo mismo.

Besos sin palabras.

Prijuabe dijo...

Por cierto, últimamente estoy con pocas palabras, será la falta de tiempo...

Besos atemporales.

Luna Azul dijo...

Porfa mi niña, no dejes de hacerlo. No dudes de que aportas y mucho con tus escritos. Estará todo dicho pero la forma de contarlo seguro que es diferente.
Un beso de ánimo MUACKSSSSSS

Alice Liddell dijo...

Efectivamente el fragmento que nos has copiado, deja sobre el tapete muchas ideas: la toma de consciencia del mundo que nos rodea, la responsabilidad de la propia vida, la soledad radical, la búsqueda del otro para conjurarla y el nuevo universo que se recrea a través del enamoramiento... Suficientes como para escribir no una, si no mil entradas...

Me ha gustado pasar por aquí, he repasado alguna de las cosas que has escrito y estoy de acuerdo con lo que dicen otros comentaristas, sigue escribiendo porque cada uno tenemos nuestra propia manera de explicar las mismas cosas y eso es lo que nos diferencia y nos enriquece. Leerte a ti me ha dado ánimos para seguir escribiendo también.

Besos

lemoinestar dijo...

El lenguaraz,
¿cómo puede decir que no me encuentra desvelada cuando es ud. el responsable de mis desvelos? ¿no le hizo llegar Mr. Guerrero las pruebas del mismo?

Le doy la razón, caballero de la cara oculta y la mirada hermosa, escribir tiene mucho de vicio y quien lo prueba difícilmente se puede sustraer a seguir practicándolo, lo que no acabo de entender es esa casi premonición de agradecimiento hacia su ruego, tal vez el tiempo me permita llegar a comprenderla.

MÁngeles,
Voy a hacerle caso al Sr. del Desierto. Estoy de acuerdo en lo que dices, cada uno tenemos nuestra manera personal de expresar las mismas cosas.

Dédalus,
Para mí Alberoni también ha sido uno de los filósofos de referencia a lo largo de mi vida y he releído varias veces sus libros porque siempre me ha aportado alguna cosa nueva que me ha permitido comprender actitudes o situaciones humanas que no era capaz de entender en el momento de la lectura.

Muxus, Juanan, y sigue publicando tú también, me encanta lo que compartes con nosotros.

ybris,
bienvenido, es todo un honor para mí recibir tu visita y tu comentario.

Me siento muy orgullosa de la calidad de mis comentaristas y, tal vez, esa sea la razón de las dudas que a veces se me plantean. No siempre resulta fácil aclararnos con nuestros pensamientos y mucho menos convertirlos en palabras para transmitírselos a los demás, pero la necesidad de comunicarse es mayor que el miedo a no hacerlo convenientemente.

Gracias por devolverme la visita, espero seguir contándote entre mis lectores. Un abrazo.

bernione,
ya lo hemos comentado algunas veces, es muy importante que te lean y que te comenten porque eso siempre aporta nuevos puntos de vista, pero uno de los principales beneficios de la escritura es lo que decía ybris en su comentario, “saberse decir”, esa parte terapéutica que nos permite aclararnos a nosotros mismos y que muchas veces se logra al mirar las ideas reflejadas sobre el papel (o la pantalla).

Ya veo que nos tienes abandonados, deseo que pronto vengan tiempos mejores y nos dejes tus entradas…

Besos demorados.

Luna Azul,
gracias, neska, no pensaba hacerlo… ¿y tú?... En cuanto termine voy a visitarte a ver si encuentro alguna novedad. Ánimo valiente, que tú puedes… Muxus.

Alice Liddell,
gracias por tu visita y tus palabras, estoy encantada de recibirte en ésta tu casa, sé bienvenida a ella.

Me alegro de haberte dado razones para seguir escribiendo, yo ahora voy a ir a leerte…

Más besos.