"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



domingo, 2 de agosto de 2009

Quince días en agosto






Agosto sigue siendo para muchos, entre los que me cuento, el paréntesis que rompe la rutina cotidiana. Se acercan ya las vacaciones y con los preparativos: las reservas de viajes y hoteles, las listas de cosas que meter en la maleta y las últimas compras, se inicia también el cosquilleo en el estómago que acompaña a la salida de la ciudad achicharrada por el calor -la odiosa “xafogor” (bochorno) que este año se está dejando sentir con extrema intensidad-. Atrás quedó ya la incertidumbre de qué hacer y a dónde ir en esta ocasión. La decisión hace días que está tomada y ahora falta sólo el momento inminente de subirse al tren o al avión para cambiar de entorno geográfico. Este año el destino ha querido que el camino sea largo y, sin abandonar el territorio de la península, el trayecto me llevará a recorrer más de media España. Empezaré yendo a Bilbao, de allí pasaré a Salamanca y luego a Madrid y acabaré rodeada de sol (espero) y palmeras en las playas de Alicante…

Aunque ahora siento la excitación de este momento concreto, no puedo dejar de recordar que es una emoción semejante a la que he sentido otros años. A la esperanza y la ilusión por disfrutar plenamente de los lugares a visitar y de la compañía de personas con las que no puedo estar habitualmente, se opone la incerteza por saber qué me deparará el curso de la vida y si el resultado final estará a la altura de las expectativas creadas. Siempre deseamos que las vacaciones, como cambio esperado durante todo el año, dejen una grata marca indeleble en el recuerdo, aunque no siempre es así. En los dos últimos años, las sombras han estado más presentes que las luces y, a pesar del esfuerzo intelectual que representa extraer sólo lo bueno y aprender de lo malo, esas sombras -con una intensidad menor, es cierto-, siguen existiendo.

Esa es la razón del empeño en volver a algunos de los lugares en los que estuve el pasado agosto, sobretodo a Madrid. Tengo la necesidad de colocar nuevas imágenes sobre las últimas que recuerdo en esa ciudad, imágenes que tapen las que ahora permanecen en primer plano, y tengo, también, el deseo de tomarme la revancha por las personas y los lugares que el curso adverso de las circunstancias, me impidió ver en la ocasión anterior. Todas estas perspectivas hacen que las mariposillas que revolotean en mi barriga hayan empezado a ponerse en movimiento mucho antes de iniciar el viaje en sí.




7 comentarios:

Luna Azul dijo...

Lemoinestar: Preciosa entrada, como todas las tuyas y sabes que lo digo sinceramente. Por lo que a mi respecta intentaré con todas mis fuerzas que en Madrid solamente existan luces y si llega alguna sombra allí estaré para tratar de combatirla.
Un besote muy grande y hasta muy prontito.

ybris dijo...

De la sartén al fuego pasando por Bilbao.
Pásalo bien a pesar de lo que dice Pablito.
Quince días no son todo pero ayudan mucho.
Suena precioso Ray Charles en este contexto.

Besos.

mangeles dijo...

Estupendo escrito amiga. Y el video es genial...y la música estupenda. Espero que pases de verdad unas vacaciones felices y relajadas....y que haya "alguna sorpresita buena"...que ocurra "algo especial", durante esos días tan esperados.

Un beso.

Leo dijo...

Agosto rompe la rutina.
Muy bien!! creo q te vendrá estupendo, así las pilas que se nos agotan durante los meses anteriores, seguro que las volveremos a cargar, las volveras a cargar. Las sensaciones de cosquilleo en zonas de nuestro cuerpo es muy necesario, es signo de nuestro cambio de rutina, de ir a sitios distintos, de ver nuevos ambientes, etc. luego es privilegio de hadas, ( como tú).
Es para mi una gran satisfacion desearte que todo se te cumpla, que entre tus espectativas y la realidad no encuentres cambios negativos.

Buen disfrute de todo, que los dioses te acompañen y que seas muy feliz. "La playa, las manos cruzadas,la mirada al horizonte, la voz suave y una gaviota vuela". Besos. Leo

Enrique Sabaté dijo...

Diafruta los días, alégrate con la compañía de tus cercanos.

Pásalo bien y olvida un poco la ciudad que dejas por unos días.

Saludos.

Uno dijo...

Disfruta de la vacaciones y suma recuerdos de los buenos. Ata a esos lugares ya conocidos nuevas y agradables sensaciones. Pon sobre las machas negras un poster de coloeres.

lemoinestar dijo...

Luna,
estas vacaciones han sido geniales en muchos sentidos y poder disfrutar de tu compañía, no sólo en Madrid, ha sido un privilegio. Ya has visto que no ha habido sombras y si un sal radiante. Un abrazo.

Ybris,
¡¡¡¡casi nada cómo está este año la sartén!!!! Achicharrada he regresado, pero contenta, 15 días bien aprovechados son muchos días.
Besos

MÁngeles,
gracias por tus deseos que se han visto cumplidos. Besos.

Leo,
tienes razón, me ha venido de perlas, las baterias cargadas y haciendo proyectos ya para cuando empiecen a descargarse de nuevo. Y como decía antes, sólo puedo contar satisfacciones en este verano. Un beso de hada para un duende.

Enrique Sabaté,
gracias, Enrique, olvidarme de la ciudad ha sido lo que menos me ha costado... Un beso.

Uno,
he seguido al pie de la letra tus indicaciones y las manchas negras se han evaporado dejando en su lugar a unos recuerdos llenos de color y sabor.