"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



jueves, 2 de agosto de 2007

El centro-centro: La Plaça de Catalunya

La Plaça de Catalunya es el verdadero centro de la ciudad, tanto a nivel de negocios como de comunicaciones, allí confluyen algunas de las más importantes vías de la ciudad: el Passeig de Gràcia (que fue el que nos llevo a la plaza), la Rambla Catalunya (la continuación de las Ramblas en el Ensanche barcelonés, calle comercial por excelencia), la calle Pelayo (que nos lleva a la Plaça Univertitat), las propias Ramblas de las que hablaremos con más detalle puesto que fue uno de los recorridos que hicimos a pie, el Portal del Angel (otra gran calle comercial peatonal), la calle Fontanella y la Ronda de Sant Pere, que terminan en la otra gran plaza del centro de la ciudad, la Plaça Urquinaona. Origen y final de muchas líneas de autobuses urbanas e interurbanas y estación de paso de algunas de las líneas de ferrocarril y de metro de la ciudad, la hacen un centro neurálgico de comunicación.

Las oficinas principales de los grandes bancos están ubicadas alrededor de la plaza, así como el primer El Corte Inglés de la ciudad que ocupa uno de los tramos de la misma. El Hard Rock Café y el Café Zurich son las cafeterías más importantes que encontramos en ella.

En el centro de esta plaza circular hay una enorme estrella que viene a ser como el kilómetro “cero” de la ciudad, en el centro de la cual mis invitadas se hicieron la consabida foto rodeadas de palomas (aunque cada vez hay menos palomas en la ciudad, las enfermedades y el tráfico están acabando con ellas, hasta no hace mucho siempre se veían personas dándoles de comer en esa estrella central y era fácil fotografiarse con las palomas comiendo de la mano, hoy eso, como otras muchas cosas, se ha ido perdiendo).

Alrededor de esa despejada estrella central se encuentra una zona de jardines y paseo decorada con numerosas esculturas y estatuas, la más llamativa de ellas es el monumento a Francecs Macià, obra de Joseph Maria Subirachs (el autor de las esculturas de la fachada de la Pasión de la Sagrada Famila), que fue añadido en el año 1991. La plaza fue inaugurada en 1927 por el rey Alfonso XIII, es obra del arquitecto Francesc de Paula Nebot (quien también se encargó de la rehabilitación del Palau Reial de Pedralbes). Hubo una gran controversia alrededor de la construcción de esta plaza y multitud de proyectos fueron rechazados antes de que se aceptara el de Nebot. De la arquitectura de la plaza destacan un templete con una columnata central (situados en la parte más alta), una gran fuente (que en esta época del año estaba sin agua, una lástima…) y 28 esculturas de piedra y bronce que fueron encargadas a los principales artistas del momento: Frederic Marès, Eusebi Arnau, Josep Llimona i Josep Clarà, entre otros.

Esta plaza siempre ha sido el centro comercial de la ciudad, en sus inmediaciones se construyeron los primeros centros comerciales de aquella época (Almacenes El Siglo, al principio de la Rambla dels Estudis, en 1898; Almacenes Capitol, en la calle Pelayo, en 1917; Almacenes Jorba, en el Portal del Angel, en 1932). En 1940 se construyó la Avenida de la Luz, una de las primeras galerías comerciales modernas de Barcelona y la primera galería comercial subterránea de Europa, está situado bajo la calle Pelai, entre la Plaça Catalunya y la confluencia de las calles Balmes y Vergara. Se trata de un espacio de 175 metros de largo y 10 de ancho en el que podían encontrarse todo tipo de establecimientos comerciales, de ocio, cine e incluso una emisora de radio. El Ayuntamiento de Barcelona lo declaró en el año 1949 lugar de atracción turística y forastera. A partir de los años 60 (El Corte Inglés se construyó en 1962) la Avenida de la Luz comenzó a perder su esplendor y en los años 70 se hizo evidente su abandono por parte de los usuarios y de las autoridades. El cierre definitivo se produjo en 1990, haciendo desaparecer la esperanza de llevar a cabo el proyecto del cual formaba parte: la Ciudad Subterránea, proyecto que nunca llego a prosperar por las dificultades técnicas, económicas y el vacío legal respecto al subsuelo de la ciudad. Actualmente, tras la construcción del centro comercial El Triangle d’Or, parte de la Avenida ha sido reutilizada como estación de los Ferrocarrils de la Generalitat y una conocida tienda de cosméticos francesa.

También ha sido desde siempre un centro de manifestaciones ciudadanas de todo tipo. Las manifestaciones políticas tienen siempre como punto de origen o final la Plaça de Catalunya desde los últimos años del franquismo, y, en sus últimos años, la presencia de “grises” con sus escudos y fusiles de pelotas de goma eran constantes. En el año 1976 miles de ciudadanos se manifestaron por primera vez para solicitar el Estatut d’Autonomia bajo el lema “Llibertat, Amnistia i Estatut d’Autonomia”, siendo durante muchos años la manifestación más multitudinaria que se ha celebrado en la ciudad (que yo sepa sólo fue superada por la manifestación contra el terrorismo de E.T.A. después del asesinato de Miguel Ángel Blanco).

El 17 de Octubre de 1986, gran número de ciudadanos se concentraron espontáneamente en esta plaza, para conocer el nombre de la ciudad que había de ser designada sede de los Juegos Olímpicos de 1992. La pantalla gigante que retransmitía la ceremonia de proclamación fue la gran protagonista del momento histórico de la proclamación de la ciudad de Barcelona como sede de estos Juegos... “¡¡¡A la ville de... Barcelona!!!!”

Después de dar un breve paseo por la plaza y hacer las típicas fotos, decidimos que era el momento de hacer un descanso para reponer fuerzas, aprovechando, además, la cercanía del Café Zurich, uno de los más importantes de la ciudad y lugar de reunión de la juventud propia y extraña a lo largo de toda su existencia. Es un lugar mítico que, cuando se derribaron los edificios del actual Triangle d’Or para construir el centro comercial, pensábamos que iba a desaparecer y que fue recibido con alegría cuando vimos que había vuelto a su ubicación original dentro de los modernos edificios manteniendo la misma decoración que había tenido desde sus inicios. Es un lugar de encuentro y el ambiente es muy internacional, sentarse en su terraza es disfrutar del espectáculo colorista y variopinto del centro de la ciudad.

Esa cafetería nos sirvió para descansar un ratito mientras saboreábamos nuestro café y al mismo tiempo para poder hablar relajadamente y conocernos un poco más.


6 comentarios:

Prijuabe dijo...

Nuevamente me tengo que levantar el sombrero por la riqueza del relato.
Vuelvo a repetirme (parezco un ajo jajaja) si hubiera cerrado los ojos me lo habria perdido, pero cerrandolos es como si estuviera alli.

Te mereces una ovación como nunca se escuchó en el Liceo.

lemoinestar dijo...

Ainssss, Berni, que me vas a avergonzar...

Prijuabe dijo...

No puedes ni debes avergonzarte ce conocer y querer a tu ciudad como lo haces.

Besotes

mangeles dijo...

eso, eso, en esa plaza, en la estrella nos hicimos fotos. Y en café Zurich tomamos un cafelito.

lemoinestar dijo...

Berni,
vale... seguire sin vergüenza, jejeje

Nuria,
sois vosotr@s los que con vuestros comentarios me animaís a seguir escribiendo, la pena es que soy un poco lenta.

Tod@s somos únicos e irrepetibles, por eso cada una de las personas que se cruza en nuestro camino nos aporta algo nuevo y diferente. No quiero dejar de seguir conociendo personas como tú.

Recibo tus besos y te dejo otros tantos para ti.

lemoinestar dijo...

mangeles,
no sé qué he hecho que no ha salido lo que te he dejado (ainssss, sigo siendo un desastre!!!)

Pero, bueno, tal vez mejor así, porque ahora mismo me piro a tomar un cafetito al Zurich, ¿te apuntas?

Muackissss