"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



lunes, 12 de febrero de 2007

Farenheit 451


Rosa: He estado hablando con O, aquel amigo que vivía aquí y ahora está en Mallorca, no están muy bien de salud ni el ni su pareja.
Yo: Vaya, pues que putada, ¿no?
Rosa: Pues sí, y es un tío muy majo en todos los aspectos, pero a pesar de que se lleva de puta madre con su mujer, le gustaría encontrar una buena amiga por allí, y dice lo mismo que nosotras, que es super-difícil.
Yo: Ya, si es que estamos todos igual… ¿Sabes lo que pienso? Que somos tan diferentes y hay tantas variables que es complicadísimo coincidir.
Rosa: También hemos hablado de los hombres en general y dice que sí, que los hombres están acojonados de nuestra libertad.
Yo: Eso también lo veo yo, y otro dato curioso, ahora los hombres dicen que somos nosotras las que no queremos compromisos, pero no se dan cuenta de que eso es porque les necesitamos de una manera diferente a como les necesitábamos antes y que ahora queremos más cosas que estabilidad económica.
Rosa: Yo ya no sé que pensar de cómo vivimos, pero la soledad es cada día más palpable y, a pesar de que yo me he acomodado, a veces pesa un quintal.
Yo: Es que date cuenta de una cosa… al estar solos se acrecientan nuestras manías con lo cual todavía es más complicado relacionarse, es como el pescado que se muerde la cola.
Rosa: Pues sí, cielo, esa es la pura verdad, todos cada vez somos más raros. Lo veo en todas las personas que conozco y lo, digamos… peor… o mejor del todo, es que los que viven en pareja tampoco son felices. ¿Qué debemos hacer? Pues, no lo sé.
Yo: Vivir en pareja no es garantía de nada, muchos de los viven en pareja lo hacen por el miedo a estar solos o por circunstancias económicas o sociales.
Rosa: ¡Claro! Y esas condiciones, por cobardía o lo que sea, no van conmigo, mil veces sola…
Yo: Pero no todo el mundo tiene esa valentía. Muchas personas se hacen un castillo antes de dar el paso definitivo.
Rosa: Claro, lo comprendo… a mí también me costó muchísimo, estaba acojonada.
Yo: Toma, y a mí. ¿Sabes otra cosa que me llama la atención? que a pesar de vivir en un mundo lleno de problemas, mucha gente todavía se sigue creyendo el ombligo del mundo y piensan que sus problemas son mucho peores que los de los demás, y cuando te explican su situación piensas, esa persona es gili…
Rosa: Sí, ya te conté el caso de aquella conocida que me dijo que envidiaba mi libertad… y eso que ella hace lo que le da la gana aunque tiene pareja…
Yo: ¡Ainssssssss! Pienso que evolucionamos hacía la soledad…

Y entonces me ha dado por pensar en aquella novela, Farenheit 451, en la que la sociedad no se comunicaba nada más que a través de grandes pantallas instaladas en los muros de las habitaciones… las personas vivían solas en sus casas y hablaban con sus semejantes por esas pantallas. Cuando lo leí recuerdo que me agobio mucho la situación que narraba la novela, me parecía algo impensable que pudiera llegar a suceder jamás, pero viendo lo que está sucediendo me pregunto: ¿Es hacía esa situación hacía la que nos dirigimos? Primero fue el teléfono y la televisión, ahora con Internet nos comunicamos escribiendo por un ordenador y tenemos webcams y micrófonos que nos permiten vernos y escucharnos a través de la red… ¿acaso no es eso lo que sucedía en la novela?

Hace 25 o 30 años que la leí pero ahora, mirando en Google para buscar el título exacto de la novela (no recordaba los números con exactitud), me ha salido un artículo de Wikipedia en el que hay un resumen de la trama, creo que voy a volver a leerla y ahora con otra perspectiva diferente a la que tenía por aquel entonces… Tal vez algún día explique mis conclusiones aquí.


2 comentarios:

Prijuabe dijo...

Tienes mucha razón. Pero tambien sirve para luego hacer quedadas y conocer a más gente. Me encanta conocer gente, costumbres y entre ellos siempre surje alguna buena amistad.
Espero que no solo se busquen amistades de esta manera, aunque no me arrepiento de las que he conocido así. TU POR EJEMPLO.

lemoinestar dijo...

Claro que sí, Bernardo, es un medio fantástico para conocer a nuevas personas, a mí lo que me asusta es que poco a poco pueda llegar a sustituir al placer de una buena conversación cara a cara con los amigos mirándose a los ojos.

Gracias por lo que dices de mí, en eso estamos empatados, ha sido un placer conocerte, corazón.