Me escondí a la sombra de mi tiempo,
ni el lugar en que me encuentro
conoce donde estoy.
ni el lugar en que me encuentro
conoce donde estoy.
Estas palabras, de un poeta oriental del que no recuerdo el nombre, resumen perfectamente mis andanzas de los últimos meses. Dicen que cuando se vive una época de crisis personales crecemos interiormente, no sé si en este caso habrá sido así, lo que si puedo garantizar es que físicamente he crecido y bastante… por supuesto, sólo a lo ancho… el efecto antidepresivo del chocolate y el azúcar refinado tiene esas consecuencias… habrá que ver si todas esas calorías acumuladas sirven de abono a alguna idea interesante que plasmar por aquí.
Sea como sea, hoy, tal vez como anticipo de esa primavera que pugna por aparecer por todas partes, me han entrado de nuevo ganas de sentarme al teclado de este viejo ordenador y volver a abrir las páginas de este blog cerrado desde hace meses por unas vacaciones excesivamente largas. Tal vez esta primera entrada sirva de aliciente a otras muchas otras.
Que uno se quede parado y escondido no significa que el mundo deje de girar. Durante estos meses todo ha ido sucediendo a un ritmo tan precipitado como es habitual en estos tiempos que corren.
Los gobiernos y los organismos políticos, económicos y financieros internacionales han reconocido que existe una crisis sin precedentes en la historia de la humanidad, una crisis del sistema capitalista que se tiene que encarar con soluciones nuevas e imaginativas para poder ser solucionada; pero también, una crisis que ha dejado al ciudadano medio más atrapado y más aterrorizado de lo hasta ahora estaba. Una crisis, por otro lado, que para los más desfavorecidos económicamente lleva existiendo mucho, mucho tiempo… demasiado incluso…
El conflicto entre Israel y Palestina ha vuelto a estar de actualidad y la diplomacia internacional ha vuelto a jugar a la doble moral pidiendo el cese de unos ataques que se estaban realizando con armas salidas de sus propias fábricas, al mismo tiempo que se ponía en evidencia que el antisemitismo no es algo del pasado sino que sigue existiendo con tanta virulencia como hace siglos, y que el terrorismo islámico sigue avanzando de manera incontrolada e injustificada.
Mientras, en la Casa Blanca, la sede del poder occidental, se ha producido un cambio histórico, al ser ocupada por primera vez por un hombre negro. Un hombre en el que se han depositado todas las esperanzas de un mundo mejor como si de un nuevo Mesías se tratara…
Otros aspectos de la actualidad, en cambio, han seguido como siempre… los conflictos siguen en Afganistán e Irak, las guerras africanas se silencian porque no interesan a nadie, ETA continua matando, la violencia doméstica sigue creciendo, el planeta sigue perdiendo biodiversidad por las agresiones humanas, etc., etc., etc.…
Mejor no sigo, porque como continúe con este repaso me van a entrar tentaciones de volver de nuevo a mi refugio a la sombra para seguir hibernando…
8 comentarios:
Te entiendo y me ha pasado lo mismo.
Ozita 39
Una alegría volverte a ver.
Ánimo.
Muchas cosas han sucedido desde el verano pasado.
Y muchas pasarán.
Que no pasen sobre tu silencio.
Besos.
Querida Ana, no diré que es un placer volver a verte porque no te veo. En cambio, no quepo en mí (tambien yo crecí a lo ancho) de gozo de leerte nuevamente (o tal vez nueva mente, tal y como apuntas). Solo quisiera decir, para calmar tus desvelos, dejando de un lado, cielos, el delito de pensar... (perdóna, esto me está sonando a plagio). Quiero decir que cuando te den ganas de hibernar, recuerdes que eso solo lo hacen los osos. Los pingüinos aguantan a píé firme las mas terribles heladas, aunque caigan sobre el corazón (y te aseguro que aun tengo bastante nieve en el mío), usando la risa para derretir el desánimo y la tristeza. Y, por supuesto, siempre junto a todos sus compañeros, como una piña, apoyandose en ellos para conservar ese calor que los (nos) mantiene vivos. Y nada de esconderse otra vez. Si son vacaciones de verdad, las que quieras, pero nada de esconderse de nuevo. Un fuerte arazo.
Bueno que alegría me das. Tan calladita que estabas que hemos hablado y no me lo has contado. No sé para que tengo el avisador puesto jajaja como siempre no me entero.
Un besazo de esos míos MUACKSSSS
¿Te puedo rodear entera en un fuerte abrazo?
Bienvenida, Ana. Es estupendo saber algo de ti.
Éste re-aparecer mío tiene mucho de despertar; todavía estoy soñolienta, con la legaña pegada y sin decidirme a dar el bostezo definitivo que haga que todo el cuerpo se estire y desperece, mientras sigo aquí, ovillada e inmovil y feliz de reencontrarme con tod@s vosotr@s...
ozita38-39,
quien más, quien menos tiene alguna temporada así, lo bueno es que con el tiempo se pasa y se olvida.
ybris,
como decía en el blog de poesía, la alegría es mutua... y qué sigan pasando cosas, procuraré ir explicándolas. Besos.
amech,
¿qué te puedo decir a ti, mi querido Chema?... no sé todavía cómo, después de todos mis desplantes, sigues hablándome (o escribiéndome...). Lo de la "nueva mente" por ahora es sólo una suposición, no esperes grandes cambios.
Una preguntita (y no es por incordiar) si los pingüs no hibernan ¿me puedes explicar que xo-xo pasa en el igloo?... Amos a ver, Chemita... que somos unos pingüs muy especiales nosotros y no todos tenemos la suerte de contar con múltiples personas en nosotros mismos, eso sólo lo pueden hacer algunos como tú que tienen 6 aletas (y si no, a las pruebas me remito :-P).
Fuera de bromas, celebro que a pesar del mal tiempo sigas poniéndole esa buena cara a la vida. Un arazo enormeeeeeeeeeee.
Luna Azul,
ahora que ya hemos podido hablar con calma, ya has visto que te he puesto al corriente de las últimas novedades.
Otro besazo con abrazo incluido (y sin lágrimas, ¿eh?)
Dédalus,
sólo por recibir otro abrazo de esos me dan ganas de desaparecer otra vez...
Bienhallado, Juanma, me siento muy feliz de verte de nuevo, no tardaré en pasar por tu ventana y dejaré constancia de ello.
Bueno ni me había enterado...un placer volver a leerte amiga.
Un besazo
No te escondas.
Un fuerte abrazo.
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