"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. " (Oscar Wilde)



viernes, 29 de febrero de 2008

Rarezas


El 29 de febrero es un día raro… un día que sólo aparece en el calendario cada 4 años, ha sido esa rareza la que ha movido a las asociaciones de personas con enfermedades raras (también conocidas como enfermedades minoritarias o poco frecuentes) a elegirlo como “Día Europeo de las Enfermedades Raras”, en el que la FEDER, Federación Española de Enfermedades Raras, ha organizado diferentes actos para conmenorarlo.

Este tipo de enfermedades afectan a menos de una persona por cada 20.000 habitantes, pero la lista de ellas es enorme -según he podido comprobar mirando en San Google, hay descritas unas de 7000 y día a día el número se va incrementando. Así, pues, pese a su rareza y su poca frecuencia, el número de afectados es considerable, se calcula que una de cada 15 personas puede presentar alguna de ellas a lo largo de su vida. (Para poder ver una relación de algunas de estas enfermedades puedes clicar aquí).

A nivel institucional existe un vacío respecto a ellas, no existen a nivel de ser reconocidas en los sistemas de políticas y sistemas de salud, no existen partidas presupuestarias para su investigación, tratamiento y para la ayuda económica de los afectados. Muchos médicos tampoco están al corriente de todas ellas y, si un paciente presenta algunos de los síntomas que llevan asociadas no pueden identificarlas como tales y el enfermo se queda sin un diagnóstico y un tratamiento, adecuados; pudiendo llegar a ser, incluso, contraproducente el que se les aplique por desconocimiento de las causas que los provocan; otros médicos prefieren ignorarlas directamente y considerar que no existen. Para el negocio de cifras astronómicas de los laboratorios farmacológicos, estas enfermedades no son rentables y, por lo tanto, no se dedican los recursos necesarios para investigarlas…

Tal como están las cosas, es mucho el sufrimiento que estás enfermedades generan, el de los propios enfermos que se sienten incomprendidos al tiempo que se sienten incapacitados para poder llevar un ritmo de vida “normal”, el de sus allegados que no comprenden al paciente ni saben como ayudarle ni a quien recurrir para hacerlo… Resulta, pues, admirable la labor que todas las asociaciones de afectados están realizando de manera altruista y desinteresada: para dar a conocer las enfermedades minoritarias, para apoyar al enfermo y a sus familias a que no se sientan solos ni excluidos en una sociedad que no les entiende, para reivindicar los derechos del enfermo a un tratamiento adecuado a su enfermedad, para concienciar a las instituciones sociales de la necesidad de crear medidas de apoyo para los afectados…

Desde este humilde blog, en un día tan “raro” como hoy, quiero lanzar un GRACIAS enorme a todos los que luchan por un mundo un poquito mejor y, en especial, a todas las personas que han elegido este día para recordarnos que hay muchas realidades que nos resultan desconocidas.

lunes, 25 de febrero de 2008

El hilo invisible


"Un hilo rojo, invisible,
conecta aquellos que están
destinados a encontrarse,
a pesar del tiempo, del lugar,
a pesar de las circustancias;
el hilo puede tensarse o enredarse,
pero nunca podrá romperse".
Proverbio chino

La mujer estaba recostada en el sofá en actitud indolente, el cuerpo desmadejado, abandonado, la cabeza reclinada hacia la izquierda, los ojos cerrados, el brazo derecho levemente levantado sosteniendo con desgana un cigarrillo. En la radio empezó a sonar una vieja canción que le hizo dar un salto en el tiempo.

De su ojo derecho brotó una lágrima que empezó a avanzar casi imperceptiblemente, milímetro a milímetro, lenta y tortuosamente, al ritmo de los pensamientos que se habían quedado atascados en aquel punto concreto de su vida. La lágrima iba dejando a su paso una fría humedad que le quemaba el rostro y un ligero cosquilleo que le quemaba el alma.

De su boca escapó un hondo suspiro mientras murmuraba algo así como: “¿Por qué te fuiste?”


En aquel mismo instante, un hombre circulaba en su vehículo de último modelo por una autopista casi desierta. El coche estaba programado para no tener que prestar atención, durante el viaje, a nada que no fuera el control de la dirección, lo que le permitía ir pensando en otras cosas, cómoda y relajadamente. En la radio empezó a sonar una vieja canción que le hizo dar un salto en el tiempo.

De su ojo derecho brotó una lágrima que empezó a avanzar casi imperceptiblemente, milímetro a milímetro, lenta y tortuosamente, al ritmo de los pensamientos que se habían quedado atascados en aquel punto concreto de su vida. La lágrima iba dejando a su paso una fría humedad que le quemaba el rostro y un ligero cosquilleo que le quemaba el alma.

De su boca escapó un hondo suspiro mientras murmuraba algo así como: “¿Por qué me fui?”

viernes, 22 de febrero de 2008

Palabras de poeta


Hoy es un día especial para mí, el aniversario de la fecha de mi nacimiento, y he decidido hacerme un regalo, un regalo también especial… un nuevo blog, aunque éste no será un blog donde dejar mis propias palabras mal hilvanadas, será sólo un blog de copiar y pegar… lo cual no quita que en algún momento pueda ir dejando comentarios relativos a lo que vaya añadiendo. Será también un blog que se actualizará todos los días, siempre que eso sea posible, claro está, ya se sabe aquello de “salvo causa de fuerza mayor”…

Desde hace algunos días he estado peleándome con la decoración de mi nuevo espacio virtual, como mis conocimiento informáticos son bastante pobres, no he conseguido lograr mi objetivo en ese sentido y el nuevo blog, de momento, aparecerá con una de las plantillas predeterminadas de Blogger, aunque no descarto, ni pierdo la esperanza, de que con el tiempo podré adaptarla a mis gustos.

Después de esta introducción, me queda sólo por decir en qué va a consistir ese blog… Será un blog de poesía, en el recogeré muchos de esos poemas que he ido coleccionando en diferentes momentos de mi viaje por la vida. En mi segundo idioma, el catalán, existe una palabra que me encanta para definirlo: “recull”, su traducción sería compilación o recopilación, palabras que no tienen, bajo mi punto de vista, la misma sonoridad poética. Tampoco es una antología en el sentido estricto de la palabra, si acaso, es… mi antología personal…

El nombre con el que he decidido bautizar a esta nueva criatura será: “Palabras de poeta”.

martes, 19 de febrero de 2008

La luna roja


En la noche del 20 al 21 de Febrero se producirá un eclipse total de Luna que podrá ser contemplado en prácticamente todo el planeta. Durante el mismo, la Luna irá cambiando de color, desde el naranja, pasando por el rojo intenso hasta llegar al marrón oscuro. Esta variación de color es debida a que la atmósfera terrestre refracta algunos rayos solares, que logran iluminar débilmente la Luna; como la absorción de algunas longitudes de onda (colores) por la atmósfera es más débil hacia el rojo, esos son los colores que podemos ver. El efecto puede verse incrementado por la presencia de partículas de polvo en suspensión o por los gases invernadero producidos por la contaminación.

Para que un eclipse lunar pueda ser visible, es preciso que se encuentre en su fase de Luna llena. Durante el mismo, la Luna en su recorrido pasa por la sombra que le proyecta la Tierra al interponerse entre ella y el Sol.

Desde tiempos ancestrales, los eclipses –sean de Sol o de Luna- se consideraron como signos de mal agüero habiéndose sido asociados a todo tipo de malos presagios, desdecatástrofes naturales (tormentas devastadoras, terremotos, etc.), enfermedades (peste negra del 1308), muerte o asesinato de figuras políticas o reyes (como en el caso de Nerón o Catalina de Aragón, primera esposa de Enrique VIII), guerras (el eclipse del 413 A. C. retrasó la partida de la flota griega, lo que provocó la derrota de Siracusa, el del 331 A. C. tuvo lugar 11 días antes de la batalla de Arbela, desmoralizando a los persas y favoreciendo la victoria de Alejandro Magno y, más recientemente, la Primera Guerra Mundial se inició después del eclipse de 1914) e, incluso, a la ira de los dioses (argumento utilizado por los astrónomos egipcios para presionar al pueblo o por Cristóbal Colón en su cuarto viaje a las Américas, cuando se vio obligado a recalar en las costas de Jamaica con las naves destrozadas y sin medios).

Las causas de estas connotaciones negativas asociadas a los eclipses tal vez habría que buscarlas en el desconocimiento científico que envolvía estos fenómenos y el miedo que las variaciones en el “comportamiento” habitual de los astros, como los espectaculares cambios de color, llevan asociados.

En la Mitología de muchas culturas antiguas, los eclipses se representaban como animales horrorosos que devoraban al Sol o a la Luna. En la China, por ejemplo, se lanzaban flechas para salvarles de sus depredadores y en la antigua Roma hacían el mayor ruido posible para asustar a la bestia en cuestión.

Hoy en día, sin embargo, se considera que los eclipses atraen una cantidad enorme de energía cósmica, que utilizada positivamente, puede dar lugar a un incremento en la creatividad y en el poder de renovación y transformación.

Así, pues, preparémonos para recibir esa energía, o, por lo menos, para disfrutar del espectáculo que representa un eclipse total. A pesar de lo intempestivo de la hora, en España será visible desde aproximadamente las 3 de la madrugada hasta poco antes de la salida del sol, hay que tener en cuenta que no podremos observar otro fenómeno similar hasta el año 2015…




Para leer más sobre eclipses:
http://www.universia.es/portada/actualidad/noticia_actualidad.jsp?noticia=95371 http://es.wikipedia.org/wiki/Eclipse_lunar

Para poder ver el eclipse en la red:
http://www.serviastro.am.ub.es/destacats/eclipsi_lluna_210208/index.html

P.D. Mientras escribo todo esto escucho la noticia de que Fidel Castro ha anunciado que se va a jubilar. Empieza para Cuba una época de cambios que no sabemos hacía donde se concretarán. Sea cual sea el camino que emprenda, esperemos que la energía del eclipse les lleve a la prosperidad de la que hace tanto tiempo han estado privados la mayoría de los cubanos.

Es por ello que he decidido que la música que acompaña la entrada de hoy sea la de los cubanos Bebo y Chucho Valdés, una música ideal también para escuchar durante las horas del eclipse.

domingo, 17 de febrero de 2008

Punto pelota


"Porque al punto y final de aquella historia
le faltaron dos puntos suspensivos".
Joaquín Sabina


Voy a explicar punto por punto lo que pasó el otro día a las doce en punto de la noche cuando estábamos reunidas varias mujeres en animada conversación:

Sabido es que en estos aquelarres, a parte de hacer punto, se suelen cortar varios trajes además de poner algunos puntos sobre las íes y es que, hasta cierto punto, cuando las mujeres nos reunimos no solemos dar puntada sin hilo y ponemos en punto de solfa lo que se nos coloque por delante ya que es punto menos que imposible hacernos callar.

-Estuve hablando con Fulanita-dijo una.
-¿Y qué se cuenta? –preguntó la segunda.
-Que está mal, me volvió a preguntar si sabía algo de Menganito –respondió la primera.
-Pero… ¿esa historia no se había acabado hace meses? –preguntó la tercera.
-Pues en teoría sí, pero ella sigue diciendo que le quiere mucho –continuó respondiendo la primera.
-Pues sí que estamos bien…

Ahora le pregunto, Sr. Sabina, ¿qué pasa cuando al punto final de aquella historia nos empeñamos en ponerle dos puntos suspensivos? ¿Por qué no somos capaces en esos casos de aplicar unos puntos de sutura al “corasón partío” para hacerle una puesta a punto y seguir adelante?

Y ahora punto en boca que se me acaba de escapar un punto de la media y debo salir al punto a reparar el desperfecto, que una bruja pierde muchos puntos si lleva una carrera en las medias… bastante tiene con otros “carrerones”… pero eso es otro punto.

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P.D. Una prueba más del machismo de nuestro idioma: hombre de punto = hombre puntilloso; mujer de punto = prostituta…

miércoles, 13 de febrero de 2008

A vueltas con el 14 de febrero


Estamos en uno de esos días que me da rabia, mucha rabia… Porque, digo yo, ¿qué sentido tiene celebrar el día de los enamorados?

Para los que están enamorados es algo absurdo puesto que si están enamorados, lo lógico y normal, es que celebren su amor todos y cada uno de los días de la vida de ese amor. Entre otras cosas porque, dado lo difícil que es coincidir con otro ser humano, cuando se produce el milagro, hay que celebrarlo constantemente y mientras dure, que tampoco se sabe nunca cuando va a acabar…

Para los que no están enamorados este día es una auténtica put***, porque todo lo relacionado con esas fechas les recuerda machaconamente el estado en el que se encuentran. Por mucho que se tenga asimilada la soltería, el ser humano tiene la necesidad básica de relacionarse íntimamente con otro ser humano y, que le recuerden esa carencia a todas horas, no deja de ser una crueldad malsana que obliga a plantearse al sujeto en cuestión si vivir sin ese “amor” ideal no es un error y un fracaso. Hace falta ser un ser muy fuerte y estar muy convencido de su estado para no entrar en una depresión profunda durante estas fechas.

La cosa empieza días antes cuando por la caja tonta no dejan de bombardearnos con anuncios de colonias, relojes y otros artículos sugerentes para regalar a la supuesta pareja -ésta es otra… ¿una colonia y un reloj puede demostrar el amor que se le tiene a alguien? ¿no serían mejor besos, abrazos, caricias y, ya puestos, un buen polvo?-. No me deja de sorprender en estos anuncios las caras de felicidad de los protagonistas, tan hermosos ellos, que no tienen comparación con las gentes con las que una se cruza habitualmente por las calles, y las situaciones que reflejan que tampoco se parecen a las que vivimos los simples mortales, porque ni siquiera los que están enamorados viven situaciones semejantes si no es en sus sueños.

En la calle sucede algo parecido, floristerías llenas de orquídeas y rosas rojas dispuestas en cajitas adornadas con ridículos corazones y gordinflones angelotes con flechas, envueltas en nubes de papel de celofán igualmente llenas de corazones; pastelerías exhibiendo en sus aparadores cursilones pasteles rosados y horteras cajas de bombones en forma, como no, ¡de corazón!; tiendas de objetos de regalo donde lo que priman son parejas de ositos u otros peluches en actitudes empalagosas y cojines en forma de corazón con textos “ad-hoc”, colocados, claro está, entre corazones de adorno… que una ya no sabe si se encuentra paseando por la ciudad o se ha metido en una parada enorme de casquería del mercado de la Boquería o en el quirófano del Dr. Bernard.

Por otro lado, con San Valentín termina sucediendo como con otros iconos representativos traídos por los pelos, porque no se sabe a ciencia cierta que significación tienen con respecto a los valores que representan. Por lo que tengo entendido, San Valentín fue un mártir de la época de los romanos, allá por el siglo III de nuestra era, uno de aquellos primeros cristianos que murió por no querer renunciar a su fe y al que se le dio muerte precisamente un 14 de febrero. Por aquellas fechas, el imperio romano estaba ya en plena decadencia y al emperador no se le ocurrió otra idea mejor que intentar crear un ejercito con jóvenes soldados dedicados exclusivamente al noble arte de la guerra, alejados de los placeres de la carne; los soldados que no estaban por la labor, seguían cortejando a sus respectivas y, en contra de la prohibición del emperador de casarse con ellas, lo hacían clandestinamente siendo el obispo Valentín el encargado de llevar a cabo la ceremonia, todo antes que permitir que los soldados se ganaran el fuego eterno por ir en contra del 6º. mandamiento, que todo hay que decirlo…

En el año 496, el papa de turno, Gelasio, sustituyo al dios pagano de la fertilidad Lupercus (en honor al cual se celebraban festejos y sacrificios a mediados de febrero) por la figura de S. Valentín, y, no fue hasta finales del siglo XVII y principios del XVIII, en que se popularizaron las costumbres asociadas a esta festividad, entre ellas el regalo de postales de amor (no deja de ser casual que por esa época fue cuando empezó a popularizarse el uso de la imprenta y, mal pensando, como no podía ser menos, veo una clara actitud de mercadeo en los impresores de la época como si de vulgares “cortesingleses” se tratara…).

En definitiva y para acabar, que si San Valentín no va lentín, se acaba convirtiendo en San Calentin que, digan lo que digan los grandes genios del marketing que crearon esta festividad, es el último fin de la misma, o, lo que es peor, en San Calcetín, el calcetín que las mujeres terminamos lavando y zurciéndole los tomates, una vez se ha consolidado el amor y llega la rutina, cuando ya no queda apenas rastro del enamoramiento, que ésa es otra…

Hala, pues eso… que cada uno celebre el que le resulte más propicio. Yo este año celebraré San Lexatín para no angustiarme viendo tanta insensatez.



domingo, 10 de febrero de 2008

Soplando la primera velita



Ayer, a las 18.43 h. este blog cumplió un añito… Ha sido un largo año a través del cual, de una manera más o menos explicita, he ido reflejando muchas de los acontecimientos que he ido viviendo y, sobre todo, las reflexiones que han provocado. Ha sido, también, un año de aprendizaje y de crecimiento personal.

Cuando hice mi primera entrada, “Uno, dos, uno, dos, probando”, no podía llegar a imaginar que tendría tantas cosas para explicar, en realidad, tengo la sensación de no tener nunca nada para explicar, y, sin embargo, muchas veces, cuando los dedos empiezan a deslizarse por el teclado, parece como si adquirieran vida propia.

En los días previos a esta fecha, he ido dando un repaso por las diferentes entradas, con ésta van 80, y ha sido muy grato volver a encontrarme con ellas y con los comentarios que mis lectores, y amigos, han ido dejando en ellas. He revivido momentos de emoción intensa y de nostalgia. Gracias a tod@s l@s que, dejando o no constancia escrita, habéis ido dejando vuestra huella en mí, que ésa, aunque invisible, ha sido la más importante.

Espero seguir durante mucho tiempo soplando velitas.



viernes, 8 de febrero de 2008

Un día de febrero


¿El aire tiene
esencia de primavera?

En el campo
los almendros
se cubren de nieve
y en el mercado
han aparecido ya
las primeras fresas.

¡¡¡El aire tiene
esencia de primavera!!!


Hoy tengo pocas ganas de escribir, aunque estoy contenta.
Las fresas estaban deliciosas.








martes, 5 de febrero de 2008

En busca de la verdad




Días atrás, una persona de mi entorno me hizo recordar el mito de La Caverna de Platón, desde entonces he pensado reiterada e insistentemente en ese mito y al final me he decidido a dejar alguna de esas reflexiones aquí por si alguien se anima a seguir el hilo. Nos cuenta Platón que el ser humano tiene una capacidad de percepción limitada y distorsionada, que todo lo que percibe no son si no las sombras deformadas de la realidad y que, incluso, si alguien que hubiera tenido acceso a esa realidad completa nos explicara como es, seríamos incapaces de entenderle y le tacharíamos de insensato que ha perdido la razón y desvaría, porque, desde nuestra perspectiva, lo que percibimos es lo que es.

La mente humana, ese prodigio de la naturaleza, el cerebro más grande y mejor desarrollado de todos los que existen en la evolución animal -con sus casi infinitas conexiones neuronales y sus múltiples capas y regiones especializadas en funciones diferenciadas-, no está totalmente desarrollado y, parece ser que, según la mayoría de científicos, no funciona a pleno rendimiento. Además, las puertas a través de las cuales percibimos la realidad exterior y que proporcionan información al cerebro -los sentidos- con toda la precisión que aparentemente tienen, tampoco son de fiar y nos ofrecen una información que, contrastada con la de otros sujetos, no es exacta ni coincidente. Si a esto le sumamos los procesos mentales derivados de la aprensión de esa realidad que son influenciables por la genética, la educación, la cultura e, incluso, las experiencias personales del sujeto que la realiza, llegamos a la conclusión de que cada uno tenemos una realidad subjetiva difícilmente en sincronía con la de otro ser humano. No es de extrañar, pues, que todos tengamos una idea diferente, y en ocasiones contradictoria, de la misma realidad y que el entendimiento, en la mayoría de los casos, sea prácticamente imposible a menos que exista una voluntad previa de consenso.

Cuando era adolescente leí unos versos de Antonio Machado que se convirtieron en una de mis frases favoritas, los versos en cuestión son los siguientes:

"¿Tu verdad? No, la verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela"

Estas breves palabras se convirtieron, desde entonces, en una norma de vida porque considero que sólo podemos llegar a tener una idea más aproximada de la realidad desde la riqueza que representa el poder incorporar a nuestra visión parcial, la visión diferente de otros seres humanos. Evidentemente, no siempre es posible poder avanzar en este camino conjunto hacia la verdad ya que, dependiendo del momento y de las circunstancias, nos podemos sentir más o menos abiertos a aceptar las percepciones y las ideas de nuestros congéneres, y los sentimientos y las emociones que cualquier vivencia lleva asociados, terminan por complicar todavía más la situación.

A pesar de todas estas eventualidades, cuando existe la voluntad consciente de conseguirlo, resulta mucho más fácil ponerse de acuerdo, así es que: ¿habrá alguien que se anime a buscar un poquito más de verdad conmigo?



viernes, 1 de febrero de 2008

Amor se llama el juego





«Amor se llama el juego en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño...
Y cada vez peor y cada vez más rotos,
y cada vez más "tú", y cada vez más "yo"
sin rastro de "nosotros"...»

Joaquín Sabina


Se conocieron por casualidad, como siempre suceden esas cosas, ambos estaban en el mismo sitio y a la misma hora, en un lugar que no les correspondía, pero… se reconocieron enseguida, no podía ser menos… los dioses habían jugado sus cartas convenientemente para que todo fuera así, siglos y siglos de vida e historia sabiamente combinados para que aquel hombre y aquella mujer, con unas trayectorias vitales tan diferentes, pero tan iguales en su esencia, se encontraran en aquel punto determinado del espacio y del tiempo y entre Ellos prendiera la llama del amor.

Toda la magia del amor les inundó y compartieron momentos de un gozo tan sobrenatural que llegaron a sentirse como dioses, parecía que nada podría empañar tanta felicidad, pero el amor completo tiene un precio y Ellos tenían que pasar la prueba definitiva que los dioses les habían preparado para hacerles merecedores de ese Amor: encajar sus circunstancias particulares.

Ninguno de los dos era joven, ambos habían vivido muchos años y cada uno arrastraba una maleta llena de vivencias y circunstancias, también heridas en el corazón y arrugas en la frente, como resultado de las mil y una batallas que hasta entonces habían tenido que librar. En la maleta de Ella lo que más pesaba eran las esperas y el desamor, en la maleta de Él, el peso mayor, correspondía al desamor y al sacrificio, ninguno de los dos quería incrementar la carga mayor de su maleta; y empezaron las inseguridades, los miedos y las desconfianzas, las acusaciones mutuas y los desencuentros… todo el perverso contenido de una siniestra caja de Pandora esparcido a su alrededor.

Ella le acusó a Él de concederle poco espacio en su vida, sus muchas responsabilidades se lo impedían y apenas le quedaba tiempo para poder compartirlo con Ella. Él la acusó a Ella de querer inmiscuirse en su vida, de exigirle demasiado tiempo y de querer vulnerar su intimidad. Después de una dura pelea en que ambos dijeron cosas muy crueles, decidieron tomarse una tregua para valorar que camino tomaban, si era posible seguir juntos o si, por el contrario, deberían distanciarse.

Ella revolviendo en su maleta, saco el traje que más conocía, el de la espera y se vistió con él. Se sentía culpable por el apremio y la desconfianza al que le había sometido y pensó que la paciente espera sería una manera de demostrarle el amor que sentía. En ocasiones se revolvía con rabia contra aquel destino cruel que le obligaba a estar separada de su amor, le parecía una injusticia tremenda tener que pagar por el contenido de una maleta desconocida, aunque al mismo tiempo no le importaba hacerlo porque el recuerdo de lo que había vivido con Él y la esperanza de recuperarlo le daba ánimos para seguir esperando y creyendo en Él. Sufría y lloraba y pensaba que si ambos fueran capaces de dialogar y unir esfuerzos todo sería posible por la fuerza de aquel amor que les unía. Sufría, además, por el tiempo irremplazable que estaban perdiendo por no acertar con el camino del reencuentro. Y también lloraba por las heridas que las escasas y duras palabras que recibía de Él le inflingían, palabras envenenadas que no entendía y la desconcertaban. Pero aquella espera le sirvió también para aprender que su completa felicidad estaba junto a Él, que prefería vivir intensamente esos pocos momentos que podían compartir al desierto de la ausencia que, ahora, después de haber vivido en un jardín frondoso con Él, le parecía todavía más árido y estéril, y mantenía la esperanza de que Él llegará a comprender que era Ella quien debía decidir hasta que punto el amor que recibía era o no suficiente.

Él, a su vez, se vistió una vez más de sacrificio. Si no era capaz de colmar todas las ansias de la mujer amada era preferible retirarse y dejarle el camino libre para que Ella pudiera encontrar en otra persona todo lo que no podía ofrecerle, no se daba cuenta, en su ceguera, que nada ni nadie podría colmarla como Él lo hacía. Así es que fue alejándose de Ella, haciendo esfuerzos sobrehumanos para no acercarse porque sabía que si volvía a tenerla a su lado no podrían volver a separarse. Empezó a tratarla con aspereza, diciéndole todo lo más atroz que se le ocurría para que Ella optara a su vez por salir huyendo de Él, al mismo tiempo que se creaba una coraza de cinismo y fortaleza para poder resistir las objeciones que Ella le daba a sus palabras de rechazo. Sufría y lloraba pero esperaba que el día que Ella volviera de nuevo a reír y a ser feliz lejos de Él, habría conseguido su objetivo y ese día Él, a su manera, tendría también una discreta felicidad que le permitiría seguir viviendo en soledad, sabiendo que su sacrificio no había sido inútil. Sufría además por el dolor producido por la incomprensión de Ella al no saber valorar aquel amor generoso y sacrificado que le estaba regalando, y que, en su ceguera, lo interpretaba como orgullo y rencor. Y también lloraba por lo injustamente que le estaba tratando la vida, negándole la oportunidad de gozar de aquella unión inesperada y que tanta felicidad le había deparado en sus inicios sin darse cuenta que el poder recuperarla está en sus manos.




Y así continúan, Ella espera y Él se sacrifica… y el desamor no hace más que crecer entre los dos.




Eros y Tanatos, mientras tanto, les observan sentados sobre una nube y se divierten haciendo sus apuestas…

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